Prensa Antártica.- El trabajo de ambas instituciones está orientado a garantizar la seguridad de la navegación en el área comprendida al sur del paralelo 60, con la operación de un «Buque de Servicio Antártico».
Luego de 105 días de operación combinada, la Tercera Zona Naval de la Armada de Chile y el Área Naval Austral de la Armada Argentina, se dieron cita la semana pasada, en Ushuaia, para firmar las actas de la XVIII Patrulla Antártica Combinada (PANC), que sellan las actividades de búsqueda, rescate, salvamento, y preservación del medio ambiento en el Continente Antártico.
Este fraterno esfuerzo de ambas instituciones navales está orientado a garantizar la seguridad de la navegación en el área comprendida al sur del paralelo 60, con la operación de un «Buque de Servicio Antártico», para lo cual el trasandino A.R.A «Suboficial Castillo» y el chileno ATF «Lautaro» se alternaron durante cuatro períodos para constituirse como buque de servicio.
Entre las operaciones más importantes, destacaron las maniobras de control de derrame de combustible de naves circundantes, apoyos a programas antárticos de otras nacionalidades y apoyo logístico a más de 10 bases de 7 nacionalidades distintas, contribución a la labor científica nacional e internacional, asistencia con información meteorológica de la zona de patrullaje, mantención de señalización marítima, asistencias médicas, entre otras.
Ante esto, el Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval, Contraalmirante Ivo Brito Sanchez manifestó, «Ha quedado demostrado que esta actividad es fundamental para la seguridad de la vida humana en esas latitudes, contribuyendo al apoyo de la comunidad científica, asistencias y evacuaciones médicas, y a la preservación del medio ambiente y del ecosistema marítimo».
Los orígenes de esta operación se remontan al año 1998, cuando Argentina y Chile acordaron realizar actividades vinculadas al Convenio Internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimo del año 1979, participando en forma integrada y alternada en el área antártica. A través de los años la experiencia se fue repitiendo, alcanzando un grado de madurez en la relación de ambas Armadas que permitió institucionalizar esta operación hasta la actualidad.