La migración italiana de fines de los 40 posibilitó en Ushuaia un asentamiento de familias que perduran en el tiempo. Pero también quienes llegaron aquí y después partieron, tal vez buscando un mejor futuro, como el caso de Giusepe Badiali.
La migración italiana de fines de los 40 posibilitó en Ushuaia un asentamiento de familias que perduran en el tiempo. Pero también quienes llegaron aquí y después partieron, tal vez buscando un mejor futuro, como el caso de Giusepe Badiali.