Aquí lo tenemos a Martín Mancieri, en dos trancos de su vida. El primero corto: afanoso limpiando la nieve, en días de infancia riograndense. El otro largo: al cumplir su primer año como director de LRA 24. Alegría y empuje en ambos casos.
Aquí lo tenemos a Martín Mancieri, en dos trancos de su vida. El primero corto: afanoso limpiando la nieve, en días de infancia riograndense. El otro largo: al cumplir su primer año como director de LRA 24. Alegría y empuje en ambos casos.