DÜSSELDORF, ALEMANIA (AFP).– El inglés Tyson Fury se convirtió en el nuevo campeón de los pesos pesados de la Asociación Mundial (AMB), la Federación Internacional (FIB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB), destronando al ucraniano Vladimir Klitschko a los puntos, al término de un combate de doce asaltos, ayer en el estadio de Düsseldorf.
La puntuación de los tres jueces fue favorable para Fury (115-112 dos veces y 116-111 en el caso del tercero).
Fury no dejó pasar su primera oportunidad de convertirse en el rey de la categoría reina y se mantiene invicto en 25 combates, 18 de ellos antes del final.
Klitschko, que no perdía desde hace once años, sufrió la cuarta derrota de su carrera, en un palmarés donde cuenta con 64 victorias, 54 de ellas por nocaut.
El inglé se mostró más ofensivo que el ucraniano, demasiado especulativo, sobre todo en los primeros asaltos.
En el séptimo la pelea explotó con una arrancada de golpes por parte de Fury, que hicieron mella en la cara de su rival. Dos asaltos más tarde una gran izquierda del inglés fue contestada por un jab del campeón a la barbilla del aspirante.
En la recta final Klitschko intentó recuperar el terreno perdido, pero Fury aguantó y dio la gran sorpresa.
Posible revancha
“Una revancha es inevitable, no hay ninguna duda”, señaló el púgil ucraniano, recordando una cláusula en el combate de la pelea.
Desde el ring, con el arco de la ceja derecha ensangrentado, el dominador de los pesados en la última década descartó la jubilación.
Con este triunfo, Fury embolsó 200.000 libras (300.630 dólares).