En esta Navidad se silenció la vida de Manuel Alejandro Quelín -alias Rachi-. Creció entre nosotros en la alegría del trabajo, fue servicial en el rubro gastronómico, y persistente en sus comercios musicales. De esa manera siempre mantuvo contacto con la juventud de nuestro pueblo. Lo vimos levantar cabeza ante las más duras adversidades, creímos que ya había superado a la peste que nos asedia…