BUENOS AIRES (NA).– En un final a puro sufrimiento, Racing consiguió el último boleto de clasificación a la Copa Libertadores 2016, pese a la derrota por 2-1 en el clásico contra Independiente, gracias al 2-0 que había obtenido en la ida.
Un misil de tiro libre de Cristian “Cebolla” Rodríguez puso en ventaja al Rojo, pero enseguida un cabezazo de Luciano Lollo empató la historia.
Finalmente, Juan Martín Lucero prolongó la esperanza de Independiente, que se llevó el triunfo pero no logró revertir la serie.
70 minutos para soñar
Independiente salió decidido a encontrar un rápido descuento que lo pusiera otra vez con opciones en la serie, pero se encontró con un imbatible Sebastián Saja, que mantuvo con vida a la Academia.
En la izquierda del ataque del Rojo estuvo lo más peligroso y desde ese sector surgieron dos centros venenosos para la cabeza de Lucero, que hizo lucir a Saja.
Lucero fue justamente quien más sufrió la inspirada noche de Saja, ya que además de la mencionada, contó con otras dos chances muy claras.
Racing no encontraba la pelota y apelaba a esperar e intentar de contragolpe.
Recién a los 20 minutos del segundo tiempo, Independiente pudo romper la resistencia de Saja con un misil del Cebolla Rodríguez que perforó la barrera de Racing y se clavó en el fondo del arco.
Rápida reacción
El gol significó un cachetazo para despertar a Racing, que en un par de minutos generó más situaciones que en todo el resto del partido.
Acuña empezó a tener más profundidad y con un zurdazo generó el córner que iba a derivar en el empate.
Un estético cabezazo de Lollo entremedio de los dos centrales rivales hizo estallar el Cilindro de Avellaneda.
Los dirigidos por Diego Cocca se acomodaron mejor y casi no sufrieron los embates de Independiente, que entró en desesperación.
Las expulsiones de Méndez y Ortíz fueron el signo de que el equipo de Pellegrino empezaba a bajar los brazos y despedirse de la serie.
Pero en tiempo de descuento, Lucero definió al primer palo y le dio esperanza de una remontada histórica a Independiente para llegar a los penales.
En la última, Lucero la peinó para Cuesta y el central elevó su remate de volea por encima del travesaño, cuando estaba cara a cara con Saja.
