Economista propone que Tierra del Fuego desarrolle software

En un artículo publicado por el diario El Cronista, un economista cuestiona al régimen de promoción fueguino y sugiere que, para reducir el costo fiscal de la Ley 19.640, se debe estimular la radicación de empresas de software en detrimento de las electrónicas, a las que tilda meramente de «ensambladoras».
RIO GRANDE.- En una columna de opinión publicada en la edición de ayer del diario El Cronista, el economista Federico Muñoz propone que Tierra del Fuego se convierta en un “Silicon Valley criollo”, al sugerir que se debería estimular la radicación de empresas de software, en detrimento de las empresas electrónicas, a las que tilda de «ensambladoras».

De acuerdo al economista, el régimen de promoción industrial fueguino tiene un elevado costo fiscal, mencionando que mientras en 2014 ese costo rondó los 17.500 millones de pesos (equivalente a 0,4% del PBI), este año las exenciones treparían a los 25.200 millones (0,5% del PIB).

«El problema es que el costo fiscal asociado a este régimen de promoción del empleo es desmesuradamente alto. Cada puesto de trabajo en la industria fueguina entraña un subsidio del fisco federal de nada menos que $2,1 millones anuales, o $180.000 mensuales en impuestos no cobrados. Vale decir: por cada peso que pone el empleador, el fisco pone más de seis», argumenta.

De acuerdo a Muñoz, “el régimen promocional fueguino termina sirviendo a un único objetivo: la generación de empleo calificado y bien pago en un rincón recóndito del país donde, sin el impulso estatal, sería muy difícil hacerlo”. “Merced a este sostén, a comienzos de 2015 se contaban 13.000 trabajadores industriales en la isla con un salario medio de $28.000 mensuales”, detalla.

“Por ese cúmulo de razones, siempre hemos considerado a este régimen como un verdadero despropósito”, agrega el profesional, considerando así que «para defender 13.000 empleos industriales en Tierra del Fuego, se castiga la competitividad de un sector como el de producción de software que no sólo ha experimentado una gran expansión en los últimos años -de hecho, ha sido el más potente generador de empleo- sino que también posee un enorme potencial de cara al futuro».

«Nuestra propuesta sería transformar a Tierra del Fuego en un verdadero polo tecnológico; pero en vez de dilapidar esfuerzos en sostener máquinas ensambladoras de hardware caro, instamos a destinar recursos para estimular la promisoria actividad de producción de software. Se trata de un sector muy intensivo en mano de obra calificada, relativamente bajos requerimientos de capital (apenas buenas computadoras y conectividad) y en el que la relocalización no es compleja», aconseja.

Para el economista, «la idea sería entonces disponer incentivos adicionales a los previstos por el actual régimen nacional de promoción de la industria del software para inducir la radicación progresiva de firmas del sector en Tierra del Fuego”.

“El estímulo a privados debiera ser complementado con el traslado de organismos estatales (universidades, Conicet, etc.). La aspiración, en última instancia, debiera ser que la isla se convierta en un “Silicon Valley” criollo; una plataforma de desarrollo, producción y exportación de servicios ligados a la tecnología de la información”, afirma.

Proponen que Tierra del Fuego desarrolle software en lugar de electrónicos.
Proponen que Tierra del Fuego desarrolle software en lugar de electrónicos.