RIO GRANDE.- El viernes 14 de junio se cumplieron 37 años de la finalización de la guerra de Malvinas.
Aquel día, el general de Brigada, Mario Benjamín Menéndez y 9800 soldados, se rindieron en Puerto Argentino ante las tropas británicas encabezadas por el general británico Jeremy Moore.
El presidente de facto, Leopoldo Fortunato Galtieri, reconoció la derrota. Inmediatamente firmó la rendición, renunció a su cargo y fue reemplazado por el general de División Benito Antonio Bignone.
La guerra duró 74 días en los que se enfrentaron 12.397 argentinos y 10.376 ingleses. 649 soldados argentinos y 255 ingleses murieron en las islas.
La historia
Todo ocurrió el 14 de junio de 1982, en pleno desarrollo del mundial de España. Mientras los amantes del fútbol estaban en la disyuntiva si llorar por la pérdida de la guerra o atemperar los ánimos con la copa del mundo. Sin embargo, en ambos casos, la derrota fue inevitable.
A pesar de la orden dada por el dictador Leopoldo Galtieri, de seguir combatiendo hasta las últimas consecuencias, lo que implicaba continuar hasta perder las dos terceras partes de los efectivos, el 14 de junio de 1982, la comandancia argentina en las Islas Malvinas firmó la rendición. La noticia, emitida en medio de un partido del Mundial de Fútbol que se jugaba en España, causó gran frustración en una población engañada con la campaña triunfalista del gobierno.
La guerra había comenzado inesperadamente para la gran mayoría dos meses antes, buscando la dictadura argentina recuperar cierto consenso de la población, cuando los aberrantes crímenes de lesa humanidad dejaban de ser un secreto a voces, que aterraba y silenciaba a muchos de quienes lo conocían.
Ignorando todo intento de alcanzar un acuerdo por medios pacíficos y utilizando como pretexto la prepotente desobediencia de Gran Bretaña a las resoluciones de las Naciones Unidas, la dictadura argentina se internó en una aventura que terminó no sólo con la derrota y la pérdida de más de 600 vidas argentinas, sino con un retroceso en las negociaciones diplomáticas. Luego de unos días de incertidumbre e incidentes, Galtieri debió renunciar, dejando el cargo al general Reynaldo Bignone, quien fue el que debió convocar de inmediato a la nueva apertura democrática.
Heridas post guerra
La Guerra de Malvinas no sólo dejó un importante número de muertos, la mayoría jóvenes e inexpertos conscriptos, sino la evidencia de la cobardía de gran parte de la comandancia de las Fuerzas Armadas argentinas, que fue capaz de ordenar torturas y castigos severísimos a los soldados, aun en las condiciones sumamente adversas en las que se encontraban. Pero además, dejó en evidencia su falta de competencia y ética profesional para dirigir una guerra, tal como quedó evidenciado en el informe interno escrito por la Comisión Rattenbach luego de finalizado el conflicto.