Irizar: “Reabastecer la base Belgrano II fue un hito muy importante y un orgullo para todos”

Autoridades navales del Instituto Antártico brindaron detalles de la primera etapa de la campaña que cumplió el rompehielos ARA Irizar.

En conferencia de prensa, las autoridades de la Marina que participaron de la primera etapa de la Campaña Antártica a bordo del rompehielos Irizar puntualizaron el hito que fue haber llegado hasta la base Belgrano II. Indicó que fue clave el “rol de los helicópteros Sea King de la Armada, fundamental para el traslado de la carga”.

USHUAIA.- El comodoro de Marina Pablo Luis Fal dijo que “hemos cumplido con éxito todas las actividades de la primera etapa, llegando con éxito a la base Belgrano II y reabasteciendo además a las bases Marambio y Esperanza. Al momento estamos al 60% de cumplimiento de las tareas de reabastecimiento”.

Subrayó el apoyo sustancial que se brindó a la actividad científica, con el traslado de personal dedicado a la ciencia a bordo del barco que fueron desplegados en todas las bases. Indicó que se trató de un “gran trabajo en equipo, que incluye los buques y helicópteros Sea King de la Armada, aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea, además del apoyo del Ministerio de Defensa y Cancillería”.

Dijo que en esta primera etapa se contó con presencias destacadas a bordo, como el director Antártico del Ejército Argentino, General Justo Treviranus y la presencia del comandante del Área Naval Austral, Contralmirante Germán Arbizu.

El comodoro Fal subrayó ante la prensa que “haber podido llegar y reabastecer la base Belgrano II fue un hito muy importante y un orgullo para todos. Logramos acercarnos hasta 11 millas náuticas de la base, hasta donde nos permitió llegar el pack de hielo; a partir de ahí el rol de los helicópteros Sea King de la Armada fue fundamental para el traslado de la carga”.

Contó que el “esfuerzo de personal afectado a la logística de la campaña supera las mil personas, contando además con cerca de 250 marinos en las bases temporarias y personal en comisión, que operan las aeronaves de la Armada y Fuerza Aérea, vehículos anfibios a rueda de la Infantería de Marina, y otros transportes que se realizan en conjunto con botes Zodiac y lanchas de desembarco”.

8 mil millas

El capitán de Fragata, Maximiliano Mangiaterra, contó que la “planificación de esta Campaña Antártica estableció las operaciones en dos etapas de 45 días cada una, con aproximadamente 8 mil millas náuticas de navegación en cada una”.

Manifestó que “en un principio se realizó el reabastecimiento de la zona Este de la península Antártica, teniendo como máximo desafío el arribo a la base Belgrano II, que es la más austral con la que cuenta nuestro país, en la latitud 78°. La etapa final plantea completar el abastecimiento de las bases ubicadas en el sector Norte, donde se encuentra también la base San Martín del Ejército Argentino”.

En la conferencia expuso que el Irizar tiene una capacidad máxima de 300 tripulantes y que en esta segunda etapa “seremos 273 personas a bordo, de las cuales la dotación fija y permanente de la unidad es de 190 y el resto se componen de personal en comisión que cumplen distintas tareas a bordo, y dotaciones entrantes y salientes de las bases que son reabastecidas”.

Señaló que en la primera etapa de la Campaña Antártica “el mayor esfuerzo fue dirigido a la logística de reabastecimiento de las bases. No obstante a bordo se realizan tareas científicas permanentes en un laboratorio meteorológico, oceanográfico e hidrográfico, que realiza todo tipo de estudios y aporta diariamente información al Sistema Mundial de Clasificación e Información de Hielos y Meteorología”.

Respondió a las exigencias

En la conferencia, el capitán de Navío Víctor Ortiz, jefe del proyecto de Reparación y Modernización del rompehielos ARA “Almirante Irizar”, dijo que el “comportamiento del rompehielos fue muy satisfactorio, mejor de lo esperado”.

Puntualizó que “en su construcción está preparado para romper hielos en el orden de los seis metros de espesor, exigencia que fue cumplida en la llegada a la Base Belgrano II, donde navegó alrededor de 250 millas náuticas en campos de hielo de esas características”.