PORTO ALEGRE (AFP).– Independiente buscará hoy sumar una nueva estrella en su palmarés cuando visite a Gremio de Porto Alegre en el partido de vuelta de la final de la Recopa Sudamericana, que en la ida terminó igualado 1 a 1.
El partido se disputará a partir de las 21.45 en la Arena do Gremio de Porto Alegre, y estará dirigido por el juez paraguayo Enrique Cáceres, asistido por sus compatriotas Eduardo Cardozo y Juan Zorrilla.
Ambos centenarios, con mil batallas y las vitrinas cargadas de trofeos, Gremio e Independiente, reeditarán en Porto Alegre el pulso por la Recopa que ya disputaron hace 22 años. Entonces, en la final celebrada en Japón, el título fue para los brasileños, flamantes campeones de la Libertadores- 1995.
Desde entonces, sin embargo, el tricolor gaúcho no volvió a disputar ninguna decisión continental y comenzó una travesía por el desierto que solo acabó en noviembre con su deseado tercer trofeo de la Libertadores.
Mientras, Independiente llega defendiendo el título de la pasada Sudamericana y con la leyenda del Rey de Copas agrandada: ya son 17 títulos internacionales los que acumula en sus envidiadas vitrinas, entre ellas siete Libertadores.
Al Rojo espera un Gremio al que parece habérsele indigestado el éxito del año anterior. Desgastados tras la final de Libertadores y su participación en el Mundial de Clubes, los gaúchos alargaron unas vacaciones de las que les está costando despertar.
Tanto que son últimos del campeonato regional con cinco derrotas en siete partidos, y hasta podrían arriesgarse a un vergonzoso descenso si no remontan inmediatamente el vuelo.
Aunque para su técnico, el carismático Renato Gaucho, las prioridades están muy claras.
“El Gremio busca los títulos más importantes en primer lugar”, lanzó tras la derrota el sábado ante el modesto Veranópolis (2-1), donde alineó un plantel repleto de suplentes, pese a la delicada situación del equipo en el torneo.
Con tantos frentes abiertos no es de extrañar que el técnico considerara como “un gran resultado” el 1-1 de la ida en Avellaneda, pese a que los brasileños jugaron con uno más durante casi una hora tras la expulsión de Gigliotti en la primera parte.
Además de la mística de su entrenador, una leyenda viva en Porto Alegre, los gremistas volverán a poner todas sus esperanzas por el título en su joven joya Luan, responsable del gol en Buenos Aires.
Quien todavía no podrá entrar es Arthur. El talentoso volante está ultimando la recuperación de la lesión de tobillo que sufrió en la final de la Libertadores, mientras la prensa brasileña da como prácticamente cerrado su compromiso con el Barcelona para el próximo año.
El Rey, a la reconquista
Más sereno viajó Independiente, con los dulces recuerdos de su última visita al país vecino todavía muy presentes. Fue en diciembre, cuando ante un Maracaná abarrotado volvió a arrebatarle un título al Flamengo en casa. Esta vez fue la Copa Sudamericana, tras la Supercopa con la que ya le había amargado el centenario en 1995.
En estos dos meses, sin embargo, Independiente ha perdido parte de su brillo juvenil con el traspaso de su joven revelación Ezequiel Barco a Estados Unidos, y es séptimo del campeonato argentino, donde empató el sábado contra Temperley con un equipo mixto.
En Porto Alegre, además, Ariel Holan no podrá contar con Gigliotti, expulsado en la ida, por el que podría entrar Silvio Romero.