El 4 de abril el servicio penitenciario tuvo los ascensos dentro de sus filas. Hay polémica respecto de que entre los promovidos al cargo inmediatamente superior está el caso de un cabo penitenciario que en el mes de marzo protagonizó un resonante incidente en la vía pública tras caer con su auto al río.
RIO GRANDE.- La sorpresa y el desagrado interno fueron grandes cuando se conoció entre los promovidos al rango siguiente superior el caso del cabo Vilte, quien el 18 de marzo protagonizó un episodio policial en la vía pública.
En ese episodio en estado de ebriedad aparente cayó con su vehículo al río Grande en la zona de la Margen Sur, siendo rescatado por personal policial con el cual incluso mostró resistencia, terminando detenido contravencionalmente.
Este comportamiento impropio de un integrante de una fuerza de seguridad, no impidió que fuera ascendido a Cabo Primero, situación que generó disconformidad interna en el propio servicio.
Extraoficialmente trascendió desde el propio Servicio Penitenciario que estos ascensos ya se habían tramitado y definido a finales del año pasado, y que estaba solo a la espera de la firma del decreto que se definió el 4 de abril sin contemplar este episodio.