Los estudiantes aseguran que los directivos no le permiten ingresar al edificio y que el Centro de Estudiantes se haría cargo del kiosco. Mientras tanto, Guillermo vende su mercadería fuera del edificio, situación que provocó amplio revuelo en las redes sociales.
Se llama Guillermo y hace muchos años que ofrece sus productos en el kiosco del CENT 35 ‘Profesor Julián Godoy’, de Río Grande. Muchos de los alumnos de ese establecimiento educativo son clientes frecuentes de ‘Guille’, que hace unos días no la pasa bien.
Ocurre que, por una decisión de la institución, el kiosquero fue desplazado de su espacio y no se le permite ni siquiera vender su mercadería -que va desde alfajores hasta galletitas, pasando por bebidas- en el hall de acceso al edificio de calle Colón.
Por esa razón, Guillermo debió trasladar su modesto puesto de ventas al exterior. Allí, de noche y con temperaturas que rozan 0° C, intenta salir adelante a diario. Desde la institución no hubo información oficial respecto de la situación del kiosquero y el rumor instalado en los pasillos del CENT 35 es que el Centro de Estudiantes pretende quedarse con el negocio.
Mientras tanto, Guillermo continúa noche a noche ofreciendo su mercadería a los estudiantes fuera del edificio, situación que provocó amplio revuelo en las redes sociales a la espera de que se revea la posición de las autoridades de la institución.