
La sorpresiva decisión de la jueza María Romilda Servini de Cubría de disponer la intervención del Partido Justicialista a nivel nacional y nombrar al frente del proceso al siempre polémico Luis Barrionuevo causó una interminable cadena de repercusiones políticas. Desde la gobernadora Rosana Bertone, el dirigente René Vergara hasta el referente Omar Becerra, todos expresaron su rechazo a la medida.
RÍO GRANDE.- La sorpresiva decisión de la jueza María Romilda Servini de Cubría de disponer la intervención del Partido Justicialista a nivel nacional y nombrar al frente del proceso al siempre polémico Luis Barrionuevo causó una interminable cadena de repercusiones políticas. Y la caja de resonancia fueron las redes sociales, pero además numerosos dirigentes se expresaron a lo largo del miércoles en los medios de comunicación.
A través de una carta publicada ayer por la mañana en su cuenta de Twitter, la gobernadora Rosana Bertone, conductora del Partido Justicialista en Tierra del Fuego, señaló que “siempre defenderemos la institucionalidad y la vocación democrática del Partido Justicialista”.
La mandataria provincial consideró que “la judicialización de la política no es la solución. Las soluciones las debemos dar los compañeros y compañeras de todo el país desde la política y no en los tribunales”.
Además, señaló que “estoy convencida que saldremos fortalecidos de esta situación si estamos unidos y somos capaces de dar un debate de frente a la sociedad defendiendo nuestras convicciones”.
El vicegobernador Juan Carlos Arcando, actual presidente de la Mesa de Conducción del Congreso provincial del PJ fueguino, expresó su rechazo al fallo judicial y consideró que “vulnera injustificadamente el sistema de partidos y la vida interna de las instituciones”.
“Creemos que el fallo que interviene al Consejo Nacional del Partido Justicialista resulta una lamentable intromisión judicial que vulnera injustificadamente el sistema de partidos y la vida interna de las instituciones fundamentales de la democracia”, sostuvo.
Y opinó que “la decisión que dispone la intervención del Partido Justicialista es, a nuestro criterio arbitraria y desdice su presunta intención de normalizar la conducción de nuestra fuerza política”, considerando que “constituye un antecedente intolerable para la totalidad de las fuerzas políticas, propiciando la injerencia de intereses extraños”.
En tanto el vicepresidente del PJ fueguino, Juan Carlos Pino, dijo que “a todos nos sorprendió esta decisión y además justamente a quién designaron como interventor”.
“Creo que hay tantos referentes nacionales y técnicos que se podrían haber designado” señaló, sobre el nombramiento del gremialista Luis Barrionuevo como interventor.
Más allá de eso, el dirigente fueguino sostuvo que “no compartimos bajo ningún punto de vista la intervención a nuestro partido nacional, es una intervención al Consejo Nacional Justicialista, esto no implica que en el futuro se pueda tomar una decisión con los distintos distritos de la Argentina donde la mayoría hoy están normalizados”.
“Estamos preocupados porque en un año preelectoral que pase esto y más a un año justicialista, un partido histórico, que se esté dando esta situación nos preocupa sobremanera”, añadió.
Pino remarcó que “a nivel nacional se venían conformando alrededor de tres o cuatro líneas por las cuales los distintos referentes de los distintos distritos trabajaban en distintos proyectos y esto de alguna forma es un mensaje negativo para toda esta organización nacional que se venía dando”.
El presidente de la Departamental Río Grande del PJ, René Vergara, manifestó su posición frente a la intervención del PJ a nivel nacional. “Queremos hacer saber nuestro repudio por la intervención que ordenó la jueza María Servini de Cubría”, le dijo a El Sureño el dirigente. Sin embargo, aclaró que se acatará “la decisión que tomó una jueza”, aunque “no la compartimos”.
Vergara señaló que no coincide con la medida. “Ahora que el peronismo se está uniendo a nivel nacional, dictan una intervención que no me parece oportuna”.
Por otra parte, se mostró aún más molesto no solo con la intervención “sino además con el interventor”.
Por otra parte dijo estar en coincidencia con el presidente del partido a nivel nacional, José Luis Gioja, quien manifestó que la medida “tiene que ver con la judicialización de la política y atenta contra la democracia”.
Evaluó que lo que se está buscando es “proscribir nuestro partido, que hoy aparece como clara oposición y alternativa a las políticas del Gobierno nacional que vienen afectando a los trabajadores y al pueblo argentino”.
Finalmente aseguró que esta medida es un atropello al conjunto de los justicialistas “quienes ya elegimos de manera democrática a nuestras autoridades”.
«Sin dudas lo que se vivió merece el total repudio de todos», dijo el senador Julio Catalán Magni, tras la intervención. Tildó de “show mediático” la irrupción de Luis Barrionuevo en la sede del partido a nivel nacional, pero aclaró: “No estamos de acuerdo, pero respetamos la decisión de la Justicia”.
Catalán Magni admitió que el justicialismo atraviesa una de sus peores crisis “y como espacio político parece que nunca se llega a tocar fondo”, entendiendo que “más allá de este momento se va a lograr un punto de encuentro que nos permita nuclear la mirada frentista del PJ y generar una alternativa pensando en 2019”.
“No estamos de acuerdo, pero respetamos la decisión de la Justicia” sostuvo el senador fueguino; aunque opinó que desde Nación “se avanza en las instituciones democráticas y no se permite un desarrollo fuerte de cada una de las fuerzas políticas que no piensan como el gobierno nacional”.
El referente del Partido Justicialista en Tierra del Fuego, Omar Becerra, calificó a la intervención del Consejo Nacional Justicialista como “arbitraria” y aseguró que “si piensan que esta medida va a desunir al peronismo se equivocan”.
“Esta situación aberrante genera tristeza porque quienes tenemos la posibilidad de militar desde hace muchos años, conocemos lo que significa la intervención del partido”. Sin embargo diferenció al Partido Justicialista del Movimiento Nacional Justicialista. “Al partido lo intervienen, pero no pueden intervenir al Movimiento Nacional Justicialista”, dijo.
En tal sentido indicó que “el partido es una herramienta para participar del Movimiento Nacional Justicialista y se interviene esa herramienta que es el partido con el sólo objetivo de no permitirle a los afiliados de nuestro Movimiento participar de una contienda electoral, como lo establecen los mecanismos de la democracia”.
El dirigente recordó que el PJ fue intervenido en 1955, 1966 y en 1976; décadas nefastas; hasta que volvimos a la vida democrática a partir de 1983. “Esto es un gran retroceso en términos democráticos”, dijo Becerra.