Se trata de Álvaro Neil, nacido en Asturias (España), quien dejó su tierra natal y su trabajo como abogado en una notaria de Madrid para encontrar el sentido de la vida. Desde 2001 recorre el mundo en bicicleta y reparte sonrisas. En su filosofía de vida, entiende que las personas trabajan mucho, “yo no vine a este mundo a trabajar sino a ser feliz. La gente piensa que para ser feliz hace falta más dinero”.
USHUAIA.- Hace tres días, llegó a la ciudad un simpático personaje. Se llama Álvaro Neil, quien dejó todo en Madrid, donde trabaja como abogado en una notaria, desde hacía 35 años, cansado de la rutina diaria de su vida.
Es que se había agotado de trabajar, y quería encontrarle con el sentido a la vida, y bajo esa premisa, agarró su bicicleta y empezó a recorrer el mundo, desde 2001 a la fecha.
El español difundirá la marca Tierra del Fuego, durante los dos años que le quedan de viaje, a través de su página de internet, Facebook y Twitter donde tiene más de 7 mil seguidores, enviando una foto desde el lugar que este con la bandera de la Provincia.
Ayer, en un encuentro con los medios que mantuvo en instalaciones del INFUETUR, contó su historia, los motivos que lo llevaron a emprender este ritmo de vida, dejando su trabajo, su novia y su familia en España.
“Soy abogado, pero me cansé del trabajo y lo dejé”, dijo, entendiendo que el secreto de esta vida es “tener más tiempo y menos dinero; trabajamos demasiado, y yo no vine a este mundo a trabajar sino para ser feliz, y la gente piensa que para ser feliz hace falta más dinero”.
Para el payaso que recorre el mundo en bicicleta, “deberíamos morir como vinimos, desnudos; viniste, ganaste, disfrutaste, compraste, vendiste y te moriste”.
“Yo trabajaba en una notaría haciendo testamentos y herencias en Madrid, hasta que un día le dije a mi jefe que me cansé, que no podía más, que tenía que salir a viajar, no quería más dinero sino más tiempo”, explicó sobre los motivos que lo movilizaron a un cambio rotundo de lo que sería su futuro.
Y así, el 8 de octubre de 2001 tomó su bicicleta y llegó a Bolivia y empezó a descender, llegué a la Argentina en medio de la crisis del Corralito, y a Ushuaia en 2002, luego subió por Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Brasil, Uruguay y Paraguay.
Osado, en un año y medio recorrió 32 mil kilómetros, y al terminar regresó nuevamente a España, donde se reencontró con lo vida que no quería más, su trabajo como abogado, su ex novia, y su familia, e inquieto siguió su rumbo otra vez por el mundo.
Desde 2004 no vuelve a Madrid. También recorrió África durante tres años, en Japón lo agarró un tsunami. El 1 de julio de 2012 arrancó en Alaska, desde la parte más alta hasta bajar a Cuba.
Pero además de haber viajado en bicicleta por el mundo, Álvaro Neil es payaso y actúa gratis en lugares donde hay una necesidad para mucha gente.
Para financiar sus viajes escribió libros, y ha hecho documentales como la velocidad de las mariposas, y contagiando alegría, entre otros. También da charlas en escuelas, universidades y empresas sobre el sentido de la vida, del respeto, creatividad, de enfrentar los miedos. Vive con 300 dólares al mes, duerme en iglesias, cuarteles de bomberos, cementerios, escuelas, pero vive la vida siendo feliz, y su tiempo, sin apuros.