Hacía más de cuatro meses que Damián no conseguía trabajo. Resolvió ir a la casa de Julio Ramírez para pedirle empleo. Sin embargo asegura que, desde ese momento, solo recibe amenazas. Realizó la denuncia y afirma que «un sindicato es para darle trabajo a toda la gente que necesita, no solo para acomodar a sus familiares».
RÍO GRANDE.- Damián Rivas denunció en sede policial y afirma que la próxima semana lo hará ante la justicia, al secretario General de la UOCRA, Julio Ramírez y a uno de sus hijos, por amenazas, luego de que fuera a pedir trabajo a la puerta de su casa.
«Yo siempre trabajé en la construcción, y como todos los que trabajamos en esto voy a la UOCRA para que nos anoten para ver si sale algo, porque mi mujer tiene un plan Red Sol pero con eso no alcanza», contó Rivas a El Sureño con la denuncia en la mano.
Sin embargo aseguró que, «en la construcción, uno trabaja seis meses, ocho meses, termina el trabajo y te quedás sin nada, no es algo continuo, dejás y hacés una changa, aparece y desaparece. Mientras tanto hago changas, soy chofer, hice algunos laburos de remise, me las rebusco, pero viene muy mal la mano».
El trabajador sostuvo que su pedido se fundamenta en que hay trabajo, pero que no siempre es distribuido entre quienes más lo necesitan. «Tengo compañeros que están trabajando, que estuvieron en las obras y me comentan que siguen trayendo gente, que hay trabajo, pero la gente que sube no son de Río Grande, vienen de Buenos Aires, que son muchos parientes de Julio Ramírez (secretario General de la UCRA Tierra del Fuego)», indicó.
«Muchos compañeros me decían que trabajo hay, que fuera a la casa de Ramírez a plantearle mi situación, así que el viernes con otro compañero voy a la casa y me atendió el hijo, le comenté que en el gremio no lo encontraba nunca y le pedí disculpas por ir a la casa. Cuando apareció Ramírez empezó a amenazar, a mí principalmente porque yo sabía donde él vivía; me dijo de todo, que me iba a matar, que yo no sabía quién era él, que por qué hago esto».
En ese orden agregó: «Yo le dije (a Ramírez), no te vengo a molestar, no te vengo a robar, te vengo a pedir trabajo. Yo fui tranquilo, porque no fui a hacer nada malo, fui a hablar con él y a explicarle mi problema. Después por teléfono me amenazó, él y uno de los hijos; y fui a hacer la denuncia. Primero a la Comisaría Quinta y me daban vueltas, finalmente pude hacerla en la Comisaría Primera donde un policía me preguntó si haciendo eso yo creía que iba a conseguir trabajo. El lunes voy a ir a la Fiscalía».
¿Por qué cree que actuaron de ese modo con él? «Yo creo que esto pasó porque fui a la casa de Ramírez, porque días atrás cuando fui al gremio y hablé con el yerno, hablamos a solas y le dije que necesitaba trabajar, que yo sabía que estaban trayendo gente de afuera y que a nosotros los de acá nada. El me preguntó cómo yo sabía y se ve que él le comentó y me dijo que había 40 en espera y que yo estaba último, detrás de los 40, siempre a lo último», dijo Rivas tratando de encontrar una explicación.
A eso sumó que «estoy seguro que priorizan a la gente de ellos y tengo sus nombres; yo el lunes voy a volver a ir al gremio, sé que corro el riesgo que me hagan algo porque ese día que fui hablé con algunos compañeros y cuando volví a ir a los siguientes días ya apareció el guardaespaldas de Ramírez como para que les tenga miedo. Yo no le tengo miedo, creo mucho en Dios, a la mañana me levanto y le pido que me cuide, si me pasa algo sabrá por qué es».
Finalmente indicó que «esto lo quise hacer público porque hay mucha impunidad, él se cree muy poderoso, hace lo que quiere, manda a la gente que quiere, trae su gente, y juega con la necesidad de la gente. Este mes se va a anotar para el subsidio para los que están desocupados y él anota a toda su gente, yo le pedí que no me deje afuera, que me tenga en cuenta, por lo menos para que si no llego a conseguir trabajo, cobrar el subsidio, y él me dijo que no sabía, que iba a ver; todo así, es por decir lo que necesito».
«Creo que este señor hace lo que él quiere y un sindicato es para darle trabajo a toda la gente que necesita, no es solo para descontarle y quedarse con la plata y los arreglos que ellos hacen con las empresas que todos sabemos», cerró.