Peña apeló a la relación con los gobernadores y les pidió que «asuman sus responsabilidades de gasto»

El jefe de Gabinete Marcos Peña durante su informe de gestión ante el Senado de la Nación. FOTO: LUCIANO INGARAMO/SENADO.

«Avanzamos en plazos concretos hacia un nuevo federalismo a partir de un trabajo en equipo con gobernadores, rompiendo una lógica política perversa», dijo el jefe de Gabinete, Marcos Peña, al brindar su informe mensual de gestión ante el Senado.

BUENOS AIRES (NA).- El jefe de Gabinete, Marcos Peña, brindó anoche su informe mensual de gestión ante el Senado, donde aseguró que el Gobierno aumentó la transferencia de recursos a las provincias y les pidió que «asuman sus responsabilidades de gasto».

En el primer tramo de su exposición, Peña apeló fuertemente a la relación entre el Ejecutivo nacional y los gobernadores y trazó un paralelismo con la administración de la ex presidenta y senadora del FPV Cristina Fernández de Kirchner, quien no estuvo presente durante el discurso.

Los señalamientos del ministro coordinador del presidente Mauricio Macri sobre las trasferencias de recursos a las provincias se dio en medio del intento de la Casa Rosada para que los gobernadores reduzcan los impuestos que se cobran en las facturas de los servicios públicos, en el marco de la discusión política sobre los aumentos de tarifas.

«Avanzamos en plazos concretos hacia un nuevo federalismo a partir de un trabajo en equipo con gobernadores, rompiendo una lógica política perversa», comenzó Peña y agregó: «En diciembre de 2015 nos encontramos con un federalismo vacío de contenido, con la mayor concentración de recursos de la historia en detrimento de las provincias».

En este sentido, sostuvo que los recursos «se repartían con discrecionalidad, una explícita herramienta de disciplinamiento político» y destacó que «en estos dos años y medio se aumentaron las transferencias automáticas y se dio más poder y recursos a las provincias», gracias a lo cual «han saneado sus déficit fiscales».

Seguidamente, sostuvo que el Gobierno «controla cada vez menos de lo que recauda la AFIP» y afirmó que «en 2018 sólo administrará el 20%, mientras que el 47% irá a pagar jubilaciones y programas sociales» y el «33% restante irá directo a las provincias».

«Gracias a la devolución de recursos automáticos a las provincias, la parte de la coparticipación que va a las provincias en la recaudación de impuestos nacionales es la más alta en 20 años», afirmó el jefe de ministros.

Además, indicó que «el Estado nacional destina (a las provincias) 10% del presupuesto en agua, vivienda y obras públicas, 20% en energía y transporte».

«Los recursos genuinos de las provincias deben volver a las provincias y las provincias deben asumir sus responsabildades de gasto. En lo primero avanzamos mucho, en lo segundo todavía no tanto», agregó Peña.

Al momento del intercambio con los senadores, uno de los más duros fue el formoseño José Mayans, del Bloque Justicialista, quien le señaló que para las pequeñas empresas «es imposible trabajar con las tarifas que han puesto» y criticó la política de endeudamiento.

Mayans manifestó también su preocupación por la balanza comercial y, al respecto, graficó: «Dicen que hay récord en venta de automóviles, pero el 70% son importados».

Con su estilo histriónico, que hizo reír a Peña en varias oportunidades, el senador le recomendó -«en chiste» según aclaró- «echar» al equipo económico y también al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, por haber dicho que «el tema energético van a tardar 30 años en resolverlo».

Finalmente, le pidió que «no tome represalias» contra la provincia de Formosa por su discurso y agregó: «Se lo digo porque ustedes después le bajan la caña allá diciendo ´tu senador dijo tal cosa´». A su turno, Peña le respondió que confiaba más en su vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui (uno de los coordinadores principales del área económica) que en él y le aclaró que «8 de cada 10 dólares de importación son para bienes de capital».

Finalmente, y sin responder sobre el endeudamiento ni la cuestión tarifaria, remató: «No hay ninguna posibilidad de reprimendas a la provincia por diferencia de opinión. Tenemos diferencias de criterio claramente, pero creemos que el proceso económico fue ratificado en las elecciones hace muy poquito».