En rechazo a la despenalización del aborto que se debate en el Congreso, ayer se celebró otra Marcha por la Vida en Río Grande, al igual que unas 100 ciudades del país. A través de un documento, le pidieron a los diputados fueguinos que no voten a favor de la legalización. A fin de mes terminan las audiencias en el Congreso de la Nación.
RÍO GRANDE.- Ayer por la tarde en Río Grande los manifestantes se concentraron en San Martín y Belgrano donde se realizó el acto en rechazo de la despenalización del aborto, al igual que en otras ciudades del país. La marcha tiene como marco el debate en comisiones sobre la despenalización del aborto.
Las periodistas Natalia Gracianía, Rafaela Benítez y Eliana Márquez llevaron adelante el acto durante la helada tarde riograndense. El testimonio de una víctima de violación, profesionales y otros referentes, reforzaron las ideas que se expresaron a favor de “las dos vidas” afirmando que “no es simplemente confesional o religiosa”.
“Nuestra posición es científica, racional y ética, por eso afirmamos el valor supremo de la vida desde la concepción hasta la muerte natural”, señalaron a través del documento firmado por los presentes.
En el texto manifiestan además que “absortos, somos testigos de un debate a espaldas del pueblo ya que solamente seis meses atrás nada se dijo en las campañas políticas. Esa era la oportunidad de los argentinos para hacer oír su voz mediante su voto para algo tan trascendente como es la vida y la muerte de seres humanos absolutamente inocentes”.
“Como si esto fuera poco, nos convocan de invitados externos a un debate con estadísticas falsas, carentes de toda veracidad, intentando manipular a la ciudadanía”, agregan.
El documento remarca que “los problemas sociales, de pobreza, exclusión, embarazos no planificados y diversas iniquidades sociales que afectan a nuestra patria no se solucionan legalizando la eliminación de niños inocentes”.
El texto dirigido a los Diputados fueguinos sostiene que “somos muchos los argentinos y las instituciones dispuestas a acompañar a una madre y su hijo en un embarazo no deseado o no planificado, porque de esta manera salvaremos una vida y le evitaremos a esa mujer el trauma post-aborto que llevará de por vida”.
Y les indica -también a los Diputados- que “hemos votado para que encuentren soluciones reales a la situación de embarazos no deseados, respuestas a los abusos sexuales crecientes, los medios para acompañar y contener a una mujer que ha quedado sola con su hijo. No es solución a estos flagelos la muerte de los más indefensos, y por eso les exigimos que encuentren alternativas que cuiden la vida del niño por nacer y la de su madre en todos los casos y circunstancias”.
“Señores Diputados, sepan que nunca más votaremos a aquellos que no estén a favor de la vida desde la concepción”, afirma el documento.
Asimismo afirma que “junto a millones de familias argentinas, solicitamos a los diputados que sean aliados de la vida, de las dos vidas, y trabajen en unidad para encontrar las mejores soluciones a los problemas sociales que nos permitan construir una sociedad cada vez más justa e inclusiva, que garantice los derechos humanos de todos los humanos, nacidos y por nacer”.
“Una cosa es comprender la angustia que puede tener una mujer ante un embarazo no deseado y buscar los caminos para ayudarla. Otra cosa es crear un instrumento legal para que las madres puedan matar a sus hijos en forma libre, segura y gratuita”, añade.
Finalmente indica que “queda en sus manos la responsabilidad de votar en favor de las dos vidas y en contra de la despenalización del aborto, para no ser los responsables históricos de permitir que la República Argentina se transforme en un país que no respete el primero de los derechos humanos, que todo Estado democrático, inclusivo, no discriminatorio y justo debe respetar, el derecho a vivir”.
“Queremos una Argentina que respete el valor de la vida, que respete los derechos de todos los seres nacidos y por nacer. Porque toda vida vale, salvemos las dos vidas. Sres. Diputados en Uds., está la histórica oportunidad de decidir entre la vida y la muerte: si se respeta la vida o se condena a muerte a inocentes, sobre sus conciencias pesará la responsabilidad de lo que finalmente decidan”, cierra.