Primeras semifinales confirmadas con Djokovic eliminado

El serbio Novak Djokovic se despidió contra el sorprendente italiano Marco Cecchinato en cuartos de final, en París.

PARÍS (AFP).– El austríaco Dominic Thiem (N. 8 del mundo), que derrotó ayer al alemán Alexander Zverev (3º), se medirá por un puesto en la gran final con el italiano Marco Cecchinato (72º), sorprendente verdugo de Novak Djokovic (22º), mientras que Sloane Stephens y Madison Keys se citaron para una semifinal 100% estadounidense en el cuadro femenino.

El duelo entre los prometedores Thiem y Alexander Zverev se presentaba cargado de emoción e incertidumbre, todo lo contrario que el segundo partido del día en el cuadro masculino, en el que la duda era cuántos sets cedería Novak Djokovic, pero nada salió como se esperaba.

Thiem superó 6-4, 6-2 y 6-1 al alemán Zverev (segundo cabeza de serie), que jugó influenciado por problemas musculares desde el segundo parcial.

Zverev, segundo cabeza de serie en Roland Garros, pagó el esfuerzo realizado en sus tres eliminatorias precedentes, en las que se vio obligado a llegar al quinto set.

“Es fantástico alcanzar las semifinales por tercer año consecutivo, pero es momento de dar otro paso y haré todo lo posible para que así sea”, sentenció el austríaco, en busca de su primera final en París.

Este duelo de cuartos entre los dos máximos exponentes de la nueva generación de tenistas, y los dos más firmes candidatos a tomar el testigo de Nadal sobre la tierra batida, estaba marcado en rojo desde el día del sorteo.

“(Zverev) Es uno de los chicos más fuertes del circuito, pero incluso para él no es fácil encadenar tres partidos a cinco sets”, señaló el austríaco, único tenista en haber ganado este año y el pasado sobre tierra batida al diez veces ganador de Roland Garros Rafa Nadal (en Roma en 2017 y en Madrid en 2018).

Sorpresa en la Suzanne-Lenglen

Horas después, Cecchinato y Djokovic ofrecieron un vibrante espectáculo en la Suzanne-Lenglen. El italiano Cecchinato (72º del mundo) dio una de las sorpresas del torneo al apear en cuartos de Roland Garros al ganador del Grand Slam parisino en 2016, venciendo por 6-3, 7-6 (7-4), 1-6, 7-6 (13-11).

El siciliano de 25 años, que nunca había ganado un partido en Roland Garros ni en ningún otro Grand Slam hasta esta edición, se jugará estar en la gran final del domingo ante Thiem.

Cecchinato, verdugo del argentino Marco Trungelliti y del español Pablo Carreño en anteriores rondas, es el jugador peor clasificado en el ranking mundial en alcanzar las semifinales desde que lo lograse en 1999 el ucraniano Andrei Medvedev (100º).

Cecchinato y Djokovic ofrecieron un vibrante epílogo a las casi tres horas y media de duelo en la Suzanne-Lenglen, con el serbio salvando hasta tres bolas de partido y gozando de otras tantas bolas para llevarse el cuarto set.

Visiblemente decepcionado después de su derrota, Djoko puso en duda su presencia en la temporada de hierba.

“No sé si jugaré sobre hierba”, respondió al ser preguntado sobre sus planes para las próximas semanas. “No puedo daros una respuesta”, añadió.

“No quiero pensar en tenis en este momento”, declaró a continuación, pasar pesar de los aficionados a Wimbledon.

Compatriotas y amigas

En el cuadro femenino la estadounidense Sloane Stephens, N. 10 del mundo a la rusa Daria Kasatkina (14ª) por 6-3 y 6-1, y se medirá en su primera presencia en semifinales del torneo parisino con su compatriota Madison Keys.

Keys, finalista del Abierto de Estados Unidos, se clasificó también por primera vez a sus 23 años para semis de Roland Garros al derrotar a la kazaja Yulia Putinseva 7-6 (7-5), 6-4.

Stephens, de 25 años, ganadora del último Abierto de Estados Unidos, y Keys (13ª del mundo) reeditarán sobre la tierra batida de París la final vivida en Nueva York en el Grand Slam norteamericano.

Stephens, ganadora después en Miami, y con reputación de desplegar su mejor tenis sólo cuando juega en su país, disputará su primera semifinal en Roland Garros, cuando su techo anterior en el Grand Slam parisino habían sido los octavos de final.

“Estoy muy contenta por la manera en que jugué”, se felicitó la ganadora, quien calificó de “fantástico para el tenis estadounidense” su semifinal ante Keys.