SAN PETERSBURGO, RUSIA (AFP).– El anfitrión Rusia puede convertirse en el primer virtual clasificado a octavos de final de su Mundial, hoy en San Petersburgo (15:00 hora argentina) por la segunda fecha del Grupo A, frente a un Egipto bajo presión por su derrota en el estreno ante Uruguay y la eterna duda sobre la presencia de su as Mohamed Salah, lesionado en un hombro.
Los rusos abrieron el torneo el jueves pasado con una goleada electrizante contra los saudíes de Juan Antonio Pizzi (5-0) y quedaron con tres unidades en la cima de la llave, por delante de la Celeste -que se impuso 1-0 a los egipcios- gracias a una mejor diferencia de gol, al cierre de la primera fecha.
Los uruguayos superaron al equipo de Héctor Cúper con un tanto de cabeza del central José María Giménez sobre la hora, en un partido que Mo Salah vio desde el banco porque su entrenador prefirió no arriesgar su proceso de recuperación en el hombro izquierdo.
Pero ahora la situación ha cambiado para el crack de los Reds, porque su equipo no puede dejar escapar más puntos si quiere avanzar a octavos de final, frente a un rival directo en la lucha por los dos cupos que entrega la zona.
Si Rusia gana, quedará virtualmente clasificado y su boleto efectivamente se garantizará con una victoria de Uruguay contra Arabia Saudita, que chocan mañana en Rostov del Don.
El partido más importante
Egipto, siete veces campeón de África, verá llegar a un elenco ruso entonado por la goleada y que acababa de cortar una racha oscura de siete partidos sin triunfos, la peor en la historia para una selección rusa o soviética.
Rusia no podrá contar con uno de sus jugadores clave, el centrocampista Alan Dzagoev, quien sufrió una lesión muscular en un muslo y tiene para unos diez días de recuperación.