Carlos (se cambió el nombre para preservar la identidad del entrevistado), tiene 39 años y hace dos años se hizo una vasectomía. Unos días después de los festejos por el día del padre, Carlos compartió con El Sureño cómo decidió hacerse cargo de su fertilidad. Además, los detalles de esta intervención, sencilla, casi indolora, pero que para muchos hombres, continúa cargada de tabúes.
RIO GRANDE.- Hace algunos años, y después de separarse de la madre de sus dos hijas biológicas, Carlos decidió que la paternidad había cumplido su ciclo para él. En esta nota, le cuenta al diario El Sureño, como tomó la decisión de hacerse una vasectomía, y cómo esta sencilla práctica influyó en su vida.
“Ya teniendo hijos, había decidido que no quería tener más, realmente no quería empezar otra relación para volver a formar otra familia, porque creía que ya había terminado esa etapa de mi vida”, explicó Carlos.
Conversando con un amigo, Carlos se enteró que existía la posibilidad de hacerse una vasectomía, y que el procedimiento era eficaz y muy sencillo: “un amigo, me contó que junto con la mujer decidieron que no querían tener más hijos. Ante otro método anticonceptivo que por ahí no era lo más seguro, y también por una cuestión hasta sexual, de reencontrarse como pareja, decidieron que él se hiciera la operación”, contó.
“Eso me animó más. Además estaba la situación con mi novia, que también ya tiene hijos, y no tiene la intención de tener más. Además, ella tenía en ese momento un DIU (Dispositivo Intra Uterino), que no es algo muy saludable, ni tampoco la ligadura de trompas. Fue una decisión tomada un poco por la situación y el momento en el que estaba. Pero más allá de eso, para mí la decisión estaba casi tomada”, relató Carlos. Y agregó: “Para mí fue la opción más lógica, y considero que para una pareja que, ya tiene hijos, y decide que ya no requieren el volver a ser padres otra vez; el hombre, en vez de estar esperando que sea la mujer quien se someta a todos los métodos anticonceptivos, se haga una vasectomía. Pero es decisión de cada uno”.
Sin embargo, Carlos reconoció que para muchos de sus conocidos, fue una decisión sorpresiva: “Primero fue un poco shockeante, aún para mi padre… Fue una noticia que no se esperaban. Algún que otro amigo que me dijo que lo piense porque por ahí tenía ganas de ser padre otra vez”, recordó.
A otros, su experiencia les ayudó a decidirse: ”Otros amigos lo tomaron como una opción, me repreguntaron, empezaron a averiguar, y querer hacérsela y hoy tienen como meta en algún momento del año operarse porque también quieren estar tranquilos. Realmente, yo creo que es una decisión que se puede tomar en pareja, que bien puede proponerla la mujer”, dijo.
En cuanto a los cuidados del pos operatorio Carlos explicó que si bien hay un a incisión, en una zona delicada, no es para nada insuperable: “Es obvio que es una herida, y lleva por algún tiempo algunos cuidados, pero la verdad que nada que ver con los cuidados que lleva la cirugía de las mujeres. La vasectomía no tiene efectos secundarios, ni en la salud, ni en la sexualidad. El hombre sigue generando semen, lo único que se corta es el conducto que genera el esperma. En cuanto a disfuncionalidades, no genera ninguna. Yo no tuve problemas de ningún tipo”, resaltó.
Luego de los cuidados inmediatos, está el tema de la fertildad: luego de hacerse la vasectomía, no es queda inmediatamente estéril, es un proceso de tres o cuatro meses. Durante ese tiempo, se realizan controles, y finalmente mediante un espermograma se detecta si el hombre realmente ya no es más fértil. Que el semen ya no presente ningún tipo de esperma. “Yo creo que la parte más temida de la operación tiene más una cuestión psicológica que otra cosa. Porque al hombre cuando le hablan de cortar, tiene un tabú más grande, y es diferente a la mujer. El hombre piensa ‘no, cómo voy a hacerme yo esto’”, dijo Carlos.
Y remarcó: “Uno a veces no tiene en cuenta los problemas que llegan después con una familia ensamblada. Una criatura termina teniendo hermanos, de padres distintos, y hay todo un trabajo, toda una cuestión emocional de los niños. Aunque uno no quiera creerlo, al tener varios hijos con otra mujer, que no sea su madre, uno no les pregunta a los hijos, y pretende que los chicos se lo tomen como lo mas normal del mundo, y lo acepten. También, claro, la cuestión económica, a medida que uno tiene hijos, con mas de una pareja”.
Además, Carlos sostuvo que debería haber más campañas donde se oferte al hombre, la posibilidad de hacerse cargo de su fertilidad: “Siempre se cargó más a la mujer con eso. Hablando siempre de una pareja estable, para mí un preservativo es una incomodidad, no significa que porque soy estéril, voy a ir como si nada en la vida porque están todas las enfermedades que transmisión sexual, que la gente tampoco se toma de una manera seria”, recalcó.
También, reconoció que a los hombres les cuesta mucho consultar con un urólogo: “debería ser un control periódico. Las mujeres van al ginecólogo todos los años: Tienen controles mamarios, el pap, controles en el embarazo, muchas más cosas. El hombre tiene que controlar una sola cosa, así que hace falta educación, y programas de concientización dirigidos al hombre. Creo que habría un cambio si así fuera. A mí me habló un amigo, yo hablé con otros: por un comentario boca en boca; pero no veo campañas de vasectomía en los canales de TV, o en sanatorios. Yo conozco hombres que tienen molestias, no se hacen ver por el tabú de que lo vea otro hombre”, observó.
Finalmente, Carlos reflexionó: ”Yo tengo dos hijas biológicas, y otra más del corazón. En el momento de la operación, mi hija más grande, tenía 8 años. Pero llegado el momento, se los voy a contar como algo natural. Porque ellas también van a tener una vida sexual, tendrán que tomar sus recaudos. Después de haber formado una pareja, e hijos, seguramente indagarán que opciones hay. Y creo que en un futuro, los hombres van a considerar más esta posibilidad. Yo tengo casi cuarenta años, quizás a los veinte años no lo hubiese pensado, ni loco. A los treinta, tampoco. Pero cuando a uno le van pasando cosas, hacés un balance creo que algunas cosas no las quería volver a vivir”.