Toni Kross resucitó sobre la hora a la dudosa Alemania

Los teutones salvaron sus esperanzas con una genialidad del volante del Real Madrid.

SOCHI, RUSIA (AFP).– La Selección alemana rozó ayer un desastre histórico pero acabó ganándole sobre la hora a Suecia por 2-1 gracias a un golazo de Toni Kross en el descuento, que evitó la eliminación precoz de la vigente campeona del mundo, pero que la dejó llena de dudas de cara a la última fecha de la fase de grupos.

El volante del Real Madrid clavó el balón en un ángulo del arquero sueco cuando el vibrante partido disputado en Sochi se encaminaba hacia un empate que dejaba a Alemania al borde del abismo.

Suecia se había puesto en ventaja por intermedio de Ola Toivonen a los 32 minutos y Marco Reus a los 48 había empatado para la Mannschaft, que aún jugaría los últimos minutos con diez tras la expulsión de Jerome Boateng en el 82.

Huracán

Dispuestos a redimir su orgullo, salieron los de Low como un huracán al Estadio Olímpico de Sochi. Su ataque era un bombardeo: primero Reus, luego Draxler de tiro cruzado, más tarde Kimmich sacando fuego por la derecha.

Solo necesitó un ataque Suecia para plantarse cara a cara con Neuer y forzar a Boateng darle un empujón para quitárselo de en medio. Reclamaron penal los suecos con fuerza, pero el juez no atendió sus protestas.

Dominaba la Mannschaft y le sobraba calidad cuando tocaba el balón, pero tenía segundos en los que se desconectaba. Pequeños vahídos de concentración a los que Suecia aguardaba agazapada.

Así fue en el minuto 32, cuando la vigente campeona perdió un incompresible balón en el medio campo, que acabó en los pies de Viktor Claesson.

El centrocampista se lanzó entonces a un carrerón por la derecha hasta que levantó la cabeza y vio descolgado a Ola Toivinen, que bati óla altura de Neuer con una parábola espectacular.

Fueron unos minutos de desconcierto, de esos en los que la historia se cae encima, antes de que los tetracampeones retomaran los mandos, aunque en aquel momento el descanso era la mejor idea.

Al filo

Había que solucionar el caos cuanto antes, y esta Alemania que ya había provocado varios lo sabía mejor que nadie. Así que no demoró ni tres minutos en superar la rabia para poner las cosas en su sitio. Lo hizo Werner tras una internada por la izquierda que acabó pasando a Reus, para que el atacante del Borussia fusilara a Olsen desde el alma.

Volvía Alemania, pero el desastre era tal a esas alturas que aún quedaba mucho que borrar.

No sería por falta de insistencia. Lo rozó en varias ocasiones Reus, Kroos desde lejos y hasta de nuevo Werner, pero Suecia era un cerrojo y a los de Low aún les quedaba otro sobresalto: la expulsión de Boateng por doble amarilla en el 82.

Con diez y al filo de la catástrofe, Alemania solo pudo respirar aliviada cuando en el 95 Kross sacó un as bajo la manga; un tiro libre espectacular para poner el 2-1, apartando a su equipo del abismo.