La Comisión se reunió en el Salón Auditorio del Edificio Anexo de la Cámara Alta y estuvo presidida por el senador José Ojeda (FPV-Tierra del Fuego). Durante más de seis horas especialistas leyeron un informe y respondieron preguntas de familiares de los tripulantes y de los legisladores.
BUENOS AIRES (NA).- La Comisión Bicameral que investiga la desaparición del submarino ARA San Juan volvió a reunirse ayer en el Senado, donde durante más de seis horas especialistas leyeron un informe y respondieron preguntas de familiares de los tripulantes y de los legisladores.
En primer término habló el capitán de navío, Claudio Villamide, comandante de la Fuerza Submarinos, quien realizó una reseña de las 15 navegaciones que el ARA San Juan realizó entre 2015 y 2017, mientras que también se refirió a las comunicaciones mantenidas con la tripulación y los inconvenientes reportados desde el 14 de noviembre de 2017 hasta el comienzo de su búsqueda.
El uniformado recordó que la nave debía realizar un «reporte cada 48 horas» y que «el último recibido fue el día 14 de noviembre a las 22:00», mientras que remarcó que cerca de esa medianoche, el teniente de navío, Villareal, jefe de operaciones del submarino, se comunicó «diciendo que se encontraban navegando en superficie a raíz de lo que creían había sido un cortocircuito en la batería de proa y que estimaban que fue por un ingreso de agua de mar».
También manifestó que luego de ese intercambio, se comunicó con el «comandante del submarino, capitán Fernández», quien le informó que «estaban navegando en superficie por un cortocircuito en la batería de proa con un principio de incendio presumiblemente por ingreso de agua a la batería a través del sistema de ventilación».
Villamide comentó que le ordenó «cancelar la patrulla y que pusiera rumbo de regreso a puerto» (Mar del Plata).
«Me dijo que lo iba a hacer en cuanto volviera a inmersión ya que en ese momento se encontraba navegando con un rumbo 080 y cargando aire. También me dijo que producto del temporal que estaban padeciendo en ese momento, había bajado al interior el oficial de guardia y el vigía, y que tenía la escotilla cerrada», amplió.
A su vez, puntualizó que tuvo un intercambio de opinión con el comandante de la nave porque él le indició que «su intención era volver a inmersión, inspeccionar el estado en que se encontraba la batería, desconectar lo que fuera necesario y volver a conectar la batería», mientras que el capitán de navío consideraba que no era conveniente porque él no iba a saber el grado de afectación.
Por otro lado, Villamide confirmó que el 15 de noviembre hubo un radio llamado de un operador «a las 7:33», y agregó: «8:27 nosotros le mandamos el cambio de AVISS, estimamos que lo recibe porque 8:36 es el último dato del registro pero nunca reportó el recibido de ese mensaje».
El tiempo límite para que desde la nave enviaran un mensaje de seguridad era el día 16 de noviembre a las 00:00 horas, indicó Villamide.
«Como eso no aconteció, envíe un mensaje para que se comunique urgente con el comandante del submarino a las 9:26 y otro a las 11:09», agregó.
«Di la orden de que se comunicara a las familias que habíamos perdido contacto con el submarino», recordó Villamide quien también aseguró que la nave «estaba habilitada para navegar y así lo había calificado su dotación».
La Comisión Bicameral se reunió en el Salón Auditorio del Edificio Anexo de la Cámara alta y estuvo presidida por sus presidente y vice, los senadores José Ojeda (FPV-Tierra del Fuego) y Guillermo Montenegro (Cambiemos-Provincia de Buenos Aires).