
USHUAIA- Tras el cierre formal de inscripciones empieza la cuenta regresiva fuerte para una nueva edición del Gran Premio de la Hermandad. Nicolás Jara fue uno de los 32 binomios anotados en Ushuaia y nos cuenta su historia, presente y futuro, en el evento más importante del automovilismo fueguino.
Entramos en el último mes de preparación para la 45° edición del Gran Premio de la Hermandad y los talleres se enfervorizan con el rugido de motores, las corridas y detalles claves para poder ser de la partida en Porvenir, que este año tendrá el privilegio de albergar tanto clasificatorio como largada de la primera etapa y llegada al final de la competencia.
Siempre hay muchos candidatos, nombres relevantes y otros que buscan dar ese salto de calidad para encontrar la gloria en una cita tan emblemática. Desde la capital provincial, Nicolás Jara salta del Volkswagen Gol a un Honda Civic con la ilusión de poder pelear por un puesto en el podio del segmento más potente.
“Este GP lo venimos preparando hace ya casi un año desde que compré el auto. De a poco conociendo y mejorando la máquina ya que el auto se hizo prácticamente todo nuevo”, comenzó diciendo en diálogo exclusivo.
Y agregó: “Primero tuvimos la chance de probarlo en el Superprime donde ganamos todas las pasadas de la general y una pequeña falla en el embrague nos hizo perder el primer puesto, para luego salir a los nuevos caminos de las Estancias y el Petróleo, donde conocimos realmente lo que era el Civic en su máxima potencia llegando a los 240 kilómetros, todo un espectáculo para nosotros que veníamos del Gol. Nos tuvimos que adaptar a los frenajes y lo que dobla, porque realmente es diferente. Con respeto, pero siempre a fondo”.
Parte fundamental en cada versión de la Hermandad es la hoja de ruta y ante el conocimiento que se toma de los caminos esto se acrecienta con el paso de los años: “Cada 15 días viajamos para repasar el sector chileno a la espera de los días habilitados para la parte argentina. Es una lástima que todas las semanas cambia el piso y eso no te permite adecuarte para el día de la carrera, aunque es un clásico de la Hermandad no saber de qué manera estarán los caminos por la mañana”.
Sabiendo que los resultados no lo acompañaron en sus participaciones anteriores mencionó que la expectativa es “dar la vuelta y si Dios quiere traer nuestro primer trofeo. Nos preparamos con los mejores ánimos y tenemos fe junto a mi navegante”.
“Correr con un Honda Civic era mi sueño desde la primera vez que participé del Gran Premio. El sonido te enamora y la potencia también. Afortunadamente pudimos dar este paso y dejamos el ´Golcito´ para pelear en la competitiva D de APITUR”, enfatizó.
En cuanto a la logística que demanda para los auxilios, pieza indispensable, dijo que van a llevar tres camionetas y un motorhome para poder estar a lo largo de los 400 km. “Ellos serán Fabio Navarro, Rubén Garín, Marcos Ochoa, Roberto Othei, Rubén Baumgartner, ´El Salchi´, Maxi Correa, Franco Holzmann y Dieguito Lasserre. Todos conocen bien el auto y van a poder solucionar cualquier tipo de problemas de manera profesional como de costumbre”.
Antes de concluir con los agradecimientos “a mi familia, mi mujer que siempre me acompaña en todas las locuras, mi viejo y el gran grupo de amigos. También a los sponsors que están a pesar de todo: CAHRS Repuestos -Carly, Lolo, el Águila y el Oso-, Gomería Chubut y Agua Jony, como a mi chapista Marcos Ruis y Horacio Zentner por el apoyo”.