Unas
abrieron la cartelera en la 2ª fecha de la Liga Municipal de Boxeo,
en la Margen Sur; las otras fueron artífices de la penúltima pelea
de la velada.
RIO GRANDE.- Priscila Fredes, en -57 kilos, no dejó demasiadas dudas ante Brisa Lizarraga, y la victoria de la piba de la Escuela de Boxeo 2 de Abril llevó el rótulo de unánime frente a quien entrena en el ámbito de la Academia Municipal de esta disciplina.
La vencedora, con un pasado reciente por el espacio de la Margen Sur, sacó ventaja con una andanada de golpes en el tramo inaugural. En el round impar, tiró dos diestras y una zurda profundísimas, que hicieron daño en la zona alta de Lizarraga, que en ningún momento atinó a cambiar de estrategia para acercarse en el trámite.
Sin ser muy ortodoxa, en pleno avance -la única que lo hizo- con la cabeza peligrosamente adelantada, Fredes fue sin duda la que más buscó el desnivel, con lo que tuviera a mano, y mereció sobremanera el 30-27 que le dimos en nuestros apuntes.
Más experiencia
En el penúltimo turno se enfrentaron la comodorense Erica Vera, y Yesica Caballero, de la Academia Municipal, hasta 48 kilos, con muchas más salidas que sus compañeras del principio de la jornada (10 y 9 presentaciones, la foja de las semifondistas).
Caballero arrancó decidida a imponer su plan de pelea, y esa actitud no pudo ser repelida por la chica del Chubut, que recibió un par de combinaciones, y se situó pegada al encordado. Por lo que se vio en los tres rounds, la visitante parecía sentirse a gusto en esa posición, a la defensiva, con escaso margen tanto para evitar el asedio contrario, como para sacar una mano que parara con el dominio de la riograndense.
Así se sucedieron los minutos, con Caballero apostando a la ofensiva, y su rival intentando nivelar la situación, sin respuestas positivas a la luz de los hechos. Arbitró Hernán Montesino, al tiempo que Vera, Santana y Lera fallaron todos a favor de la local.
Antes del límite
Una por nocaut técnico, la otra por RSC (Referí Suspende Combate): fueron las peleas que no llegaron al límite de vueltas pactadas.
En el primero de los casos, en la categorías de hasta 75 kilos, un disminuido Lucas El Picante Gallardo, de la Academia Municipal de Box, no la pasó nada bien en los tres minutos iniciales frente a Gustavo Hermosilla, de Camioneros.
Despojados del tradicional round o bien del minuto de estudio, ambos salieron eyectados a fajarse, saliendo bien parado el último de los mencionados, en desmedro de su antagonista.
Gallardo se acomodó muy cerca del encordado, volviéndose un blanco demasiado fácil en la mira de un Hermosilla que no le dio respiro. Aquel, en el rincón rojo, lo habrá pensado bien en ese minuto de descanso, y la opción de no continuar seguramente haya sido la más apropiada. Victoria de Hermosilla, por nocaut técnico.
Por RSC
El segundo pleito inconcluso fue el que sostuvieron Franco Delgado (Escuela de Boxeo 2 de Abril) y Marcelo Gorosito, de Comodoro Rivadavia, en -81 kilos. El local comenzó un trabajo de desgaste, con envíos a la zona baja, ante la pasividad del chubutense, que cuando lograba acortar la distancia, le faltaba eficacia a la hora de pegar, y sus disparos carecían de peligro.
En la segunda vuelta, el repiqueteo del riograndense se fue incrementando, y cerca de la mitad del parcial, cuatro golpes consecutivos de Delgado no obtuvieron ningún tipo de defensa por parte de su contrincante, quien parecía hacerle las cosas más fáciles a aquel. Esta situación provocó que el árbitro Carlos González decretase el -para algunos apresurado- final anticipado del combate, ante los lógicos reclamos del visitante (que se bajó del cuadrilátero antes de la lectura del fallo) y de su entrenador.