Capa de Ozono: “El daño hecho hace 30 años, puede tardar 30 años más en recuperarse”

El 16 de septiembre, se conmemora el Día Internacional de la Protección de la Capa de Ozono. Desde el Observatorio Atmosférico de la Patagonia Austral, observan el comportamiento de este delicado elemento, más importante de lo que solemos admitir.

Aunque es muy leve, las mediciones muestran una reducción en el agujero de la capa de Ozono.

RIO GRANDE.- EL Dr. Jacobo Salvador, investigador del CONICET, a cargo del observatorio Atmosférico de la Patagonia Austral, parte de uno de los institutos dependientes del Ministerio de Defensa; llegó a Río Gallegos hace trece años, con la tarea de observar la capa de Ozono, y más particularmente el comportamiento del agujero ubicado en la zona cercana a la Antártida.

“Desde hace más de trece años estamos en el sur, más precisamente en Río Gallegos, realizando mediciones sistemáticas de capa de Ozono, y lo que se conoce como el agujero de Ozono”, explicó.

La capa de Ozono lejos de parecerse a una tela, u otro elemento es un gas que se encuentra en la atmósfera terrestre; “es un gas minoritario porque se encuentra en muy bajas concentraciones a comparación del Oxígeno y Nitrógeno que los seres humanos respiramos. Pero no por ser minoritario, es menos importante. Su importancia, de hecho, es fundamental para el desarrollo de la vida porque posibilita que los rayos ultravioletas, específicamente los más dañinos, no puedan llegar a la superficie. Podría pensarse en él como una especie de escudo protector”, detalló el Dr. Salvador.

Al igual que muchas emisiones, que llegan a la Tierra brindando calor, luz, los rayos ultravioletas son emitidos por el Sol: “El Sol genera una gran gama emisiones que llegan a Tierra. Nuestra Atmósfera nos protege de esas emisiones y en particular el Ozono nos protege de la radiación ultravioleta”, recordó.

La problemática del Ozono si bien, es una problemática mundial que tuvo auge en los años 80, cuando se lo descubrió, tiene una importancia especial para la Argentina, y para la Patagonia Austral: “Nosotros nos encontramos en cercanía de este fenómeno, que se da todas las primaveras nuestras y alcanza superficies muy grandes. Del orden de los millones de kilómetros cuadrados. Parte de ese agujero que se ve, está centrado alrededor de la Antártida. Parte del borde, bajo ciertos días o semanas de octubre, noviembre, suele alcanzar estas latitudes. Es importantes en esos casos realizar un monitoreo para determinar que tan importantes son esas disminuciones”, explicó el especialista.

Salvador, reconoció que durante los últimos años, la Capa de Ozono, ha ido recuperando muy de a poco su composición, aunque admitió que queda mucho por hacer: “Hubo una mejora, porque los protocolos internacionales han empezado a funcionar. Sin embargo, esto no deja de ser un problema porque no es una recuperación inmediata que se logre. Es como una herida de una persona lastimada, que cuando se le dan los medicamentos, y se empieza a recuperar, tarda un cierto tiempo en cicatrizar y estar normal”, comparó.

“En trece años, se pudo observar muy bien la dinámica que tiene este fenómeno, en el observatorio que tenemos en Río Gallegos, podemos monitorearlo. Es importante aclarar que trece años parece mucho, pero en una problemática tan importante como el Ozono, el observar 6 o 7, 8 incluso trece años, dada la complejidad de la problemática, no es suficiente cantidad de datos para decidir si hay una recuperación plena o no”, aclaró el profesional.

E informó que para decidir si hay una recuperación plena, se usan mediciones que se vienen realizando desde hace muchos años, por satélite, y otros medios. Aunque insistió en que esta recuperación no quita se sigan observando eventos de disminución.

“Los pronósticos más alentadores dicen que va a haber una recuperación plena en los próximos 30 o 40 años, como pronóstico -insistió Salvador-. La atmósfera es un sistema muy dinámico y muy complejo, todos sabemos el pronóstico cuando dice, mañana va a llover, o mañana va a haber viento, que muchas veces no se cumple. Estos modelos funcionan de la misma manera y parecen decir que va haber una cierta recuperación”.

Y agregó: “El Ozono es muy difícil de recuperar, porque las sustancias producidas por el hombre que fue el primer activador en la destrucción de esta molécula, como los CFC, que se utilizaban plenamente en la fabricación de refrigeradores, aires acondicionados. Esas sustancias se fueron eliminando, pero las sustancias que el hombre lanzó hace 30 o 40 años, están todavía en la atmósfera, porque tiene vida muy largas. Lamentablemente el Ozono se destruye rápido, pero no estas moléculas que produjeron el daño”.

El Dr. Salvador, invitó a los interesados a visitan en Facebook, la página “Observatorio Atmosférico de la Patagonia austral”, donde se pueden encontrar más datos acerca de esta temática.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *