La mujer que hace dos años denunció públicamente que le habían anotado 50 perros a su nombre terminó teniendo una causa judicial. Ayer, finalmente, después de esperar varias horas en el Juzgado de Faltas, la causa fue dada de baja.
RIO GRANDE.- Hace dos años a Valeria Larrea le anotaron 50 perros a su nombre. El error administrativo, supuestamente, había quedado solucionado. Sin embargo esta semana se enteró que tiene una causa judicial.
“Me enteré recién ayer, cuando quise renovar la licencia de conducir, que tengo una causa en el Juzgado de Faltas”, explicó Valeria.
Al presentarse en el juzgado, le confirmaron que la causa es por una infracción labrada desde el área de Tenencia Responsable de Mascotas. Aunque para poder acceder al expediente en el que figuraban el acta, la causa y los demás detalles, tuvo que esperar unas dos horas.
“Estoy acá desde las 9:00. Esperando, porque los empleados estaban en asamblea. No sabía si esto se iba a solucionar hoy. Yo vivo en el CAP, y tengo que hacer un trámite para poder hacer otro. Tengo que irme hasta el Mutual después de acá, nadie se hace responsable del error que cometieron, ni una disculpa”, expresó la vecina.
Finalmente, cerca del mediodía se presentó en el Juzgado la Coordinadora de Tenencia Responsable que insistió que el error se encontraba en los archivos del Juzgado y no en el área que está a su cargo.
“Lo que me explicaron es que la causa estaba archivada, pero no se habían actualizado los sistemas del Juzgado. Porque de otro modo me habría entrado un embargo. Y yo la verdad que no sé de quién fue el error. Yo lo único que sé es que tomándome el tiempo de tener mis cosas en orden, me encuentro perdiendo dos días en un trámite que no me correspondía a mí solucionar. Tuve que hacer semejante lío, porque si no, no me hacían caso. Porque para quien cometió el error no es una prioridad, pero mí me generó muchos problemas”, expresó la mujer.
Cerca de las 13:00, el trámite, quedó concluido y Valeria pudo retomar el trámite que había querido hacer en primer lugar: “Yo lo único que quería hacer es renovar mi licencia. O sea que si no es por eso, no me enteraba. La verdad que a veces, la gente que se encarga de trabajar con papales, no toma conciencia de lo que implican estos errores en la vida de las personas. Yo perdí dos días en un trámite que no debería llevarme más de hora y media, pero bueno, ya está. Quedó solucionado, y no fue algo tan grave por lo menos”, concluyó.