Desde el CONICET revelaron los trabajos en el Área Marítima Protegida de Banco Burdwood

Durante esta semana continúa el Festival de las Aves y desde el CONICET visitaron Río Grande para brindar diferentes charlas educativas abiertas a la comunidad. Es que el mar, es un espacio en el que viven también especies de aves, y necesita del cuidado y la atención de los vecinos.

Natalia Dellabianca junto a niños de escuelas de Río Grande, durante una de las charlas.

RIO GRANDE.- Natalia Dellabianca es bióloga, investigadora del CONICET e integrante del equipo que realiza trabajos en el Área Marítima Protegida de Banco Burdwood. Este lugar tiene varios cientos de metros cuadrados a sólo 200 kilómetros de las Islas Malvinas, y unos 150 de Isla de los Estados.

Desde el año 2013 el Buque Puerto Deseado emprende campañas de investigación para proyectos de distintos grupos científicos: “La idea de estos estudios es que sean integrales. Si bien cada proyecto plantea preguntas concretas, lo que se está buscando ahora es hacer preguntas globales y generales para saber cómo funciona la zona. La campaña de agosto ya estuvo planteada con trabajos más integrales, y nosotros formamos parte de uno de los grupos de investigación que van para aquel lado”, detalló Dellabianca.

Natalia es bióloga recibida en la Universidad de La Plata, pero siempre supo que quería estudiar biología desde un barco: “En esos momentos no sabía que existiera el CONICET ni muchas cosas más, pero cada vez, me di cuenta que me gustaban los metros marinos y demás. En el último año de la carrera había aplicado para hacer la pasantía en Harberton con Natalie Goodall, en el Museo de Aves y Mamíferos, entonces hice la pasantía con ella y después me presenté a una beca doctoral”, relató la profesional.

El tema de su tesis doctoral está más relacionado con recuperar, y estudiar los animales que se encuentran varados en la playa. También con la finalidad de continuar un poco el trabajo empezado por Natalie Goodall: “Somos un grupo de cerca de seis personas que continuamos con eso. Y después con otros investigadores del CADIC presentamos para empezar a hacer un proyecto con mamíferos marinos, pero embarcados. Ahí empezamos a embarcarnos en el Puerto Deseado, pero en ese momento para hacer algo parecido a ecología espacial, ver cómo se distribuyen los animales, cuántos hay en distintas zonas; si algunos de ellos se ubican en aguas más cercanas a la costa”, siguió explicando la Bióloga.

En el año 2013 se crea el área protegida marina; y dado que CADIC es el centro de investigación más próximo a la zona, el grupo de trabajo del Banco Burdwood se fue nutriendo en su mayoría de los investigadores que formaran parte del CADIC. Luego ante la multiplicidad de posibilidades, se fue complementando con investigadores de otras partes, y actualmente hay muchos equipos que realizan tareas de investigación en la zona, siempre bajo la coordinación de Gustavo Lovic, de CADIC.

La charla abierta a la comunidad, realizada en el marco del Festival de las Aves, tuvo por objetivo difundir el trabajo: “En el caso particular nuestro, tanto en el laboratorio como en el trabajo con Natalie nos abocamos mucho a la conservación. Hay un montón de especies ahí que son vulnerables, que no tienen que ver con los mamíferos marinos ni con las aves, pero tiene que ver con la conservación de las especies en general, ya sea mediante áreas marinas protegidas, pero también el que la gente conozca lo que tiene, también hace que tenga más ganas de cuidarlo”, argumentó Dellabianca.

Y agregó: “Pero también es un ida y vuelta, no es solamente que nosotros vamos, les contamos lo que hacemos, sino también que la gente nos pregunte, haga sus aportes, también difundir el trabajo que hacemos porque es de alguna manera el trabajo de todos. Nosotros mucho del trabajo que hacemos lo llevamos a cabo gracias al aporte de todos los ciudadanos con sus impuestos y demás. Nosotros pertenecemos a un organismo estatal”, reconoció la profesional.

Además destacó la importancia del trabajo que se realiza en el CIRCA, acercando el trabajo y la investigación científica a la comunidad, para que también lo conozca y pondere su importancia: “Mucho tiene que ver con Tabaré Barreto, que desde el Centro de Interpretación es una persona muy motivadora para que estas cosas sucedan. La salida para San Sebastián, las charlas con las escuelas, y la difusión de lo del Banco Burdwood, en particular surgió desde él, que sería bueno que se diera a conocer lo que estábamos haciendo. Si él no lo planteaba, quizás yo no lo hubiera hecho, pero es importante que se conozca, que la gente lo sepa. Porque es cierto que es la primera área marina protegida a nivel país, y está en nuestra provincia”, recalcó la bióloga.

El Banco Burdwood es una zona en la que hay una formación de meseta. Se cree también que es una isla, ahora está sumergida, pero que en alguna etapa geológica estuvo elevada sobre el nivel del mar: “en realidad, sobre el fondo del Banco Burdwood, que es una zona como de 200 metros de profundidad, como en la zona de los talud o muros de ese banco hay especies de corales, y esponjas de agua fría que son endémicas de la zona y son también vulnerables; son esas las especies que se trató de proteger. Además, se está tratando de establecer si esta es una zona de desove de especies de peces comerciales; y realmente, también tiene una connotación geopolítica, a doscientos kilómetros de las Islas Malvinas”, detalló Dellabianca.

El área marítima protegida Banco Burdwood es la primera que existe en el país.

En la zona, en la que rodeado de aguas muy profundas, también se presenta un especie de obstáculo para la Corriente del Círculo Polar Antártico. Los investigadores buscan además observar si la fauna que se encuentra allí es muy diferente o no a la que que se presenta en la plataforma continental o en cercanías del canal Beagle y otras partes de la isla de Tierra del Fuego.

“Los estudios, si bien se focalizan mucho en el Banco, se hacen en un contexto más regional también. En la charla hubo preguntas, pero sobre todo se notó mucho el interés de la gente. Hay muchos temas que también se escapan. Porque yo me aboqué a contarles cuál es la diversidad de aves y mamíferos que vemos en esa área”, expresó Natalia.

En cuanto a lo que los vecinos pueden hacer para colaborar más plenamente con la conservación de estos espacios, únicos en el planeta, Natalia Dellabianca admitió: “Creo que tiene que ver quizás no tan puntualmente con el banco en sí, pero es importante. porque nosotros estamos a 150 km al este de Isla de los Estados, e igual ves bolsas de basura en el agua. Es un tema central, como ciudadanos el tratar de reducir los residuos que generamos e intentar reciclar. Quizás uno no lo dimensiona, pero en realidad, cuidando el espacio, tratando de generar cada vez menos plástico y residuo, también impacta menos en las playas. Nosotros recorremos zonas de la playa, donde no hay gente, y está lleno de bolsas por todos lados. Y son bolsas que llegan ahí, por las que mueren animales, que te impacta el paisaje y que además pueden llegar hasta altamar” remarcó.

Y concluyó: “Podemos hacer un aporte, no para el área protegida, sino para nuestra propia vida, para los animales marinos, y terrestres. Es como que uno a veces subestima la importancia de generar menos residuos, usar menos cosas descartables y reutilizar. Pero es donde mas podemos aportar nosotros”.

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