BUENOS AIRES.- La preocupación del Gobierno es económica, pero también es política. El bono no remunerativo de $5000 en tramos para los trabajadores del sector privado acordado ayer, herramienta que buscará reducir los efectos en la economía real que tuvo la corrida cambiaria y la elevada inflación, tendrá su letra chica en una reunión técnica que se llevará a cabo mañana, en la que se definirán cómo pagarán los diferentes sectores de la economía esa bonificación. El decreto oficial sobre esa gratificación extra de fin de año se publicará recién en unos días.
Sin embargo, la convocatoria a los empresarios y la CGT desde el Ministerio de Producción y Trabajo tuvo también una intención política impulsada desde el mismo Gobierno: recuperar el centro de la escena política.
“Estamos intentando minimizar el impacto de la crisis”, afirmó el ministro de Trabajo y Producción, Dante Sica, tras la reunión de hoy en Sanidad. “La reunión fue importante. Tenemos un canal de diálogo serio, fluido y realista con las empresas y la CGT. Estamos evaluando la coyuntura, tratando de poner el foco del corto plazo en el mantenimiento del empleo y buscar los instrumentos que permitan pasar esta coyuntura”, completó Sica.
“Tenemos una expectativa favorable con respecto a que la economía va a poder sortear la crisis. Hay que atravesar estos meses manteniendo la agenda de mediano plazo y trabajando con una agenda de corto. Lo de hoy fue un ámbito importante, en la que hubo muy buena aceptación y muy buen diálogo entre las empresas y el sector sindical”, dijo el funcionario.
Sica confirmó que se está trabajando en un un instrumento legal que establezca los parámetros para el pago del bono de $5000. “Eso lo tenemos que terminar de discutir mañana. Nos vamos a juntar con técnicos de la CGT y de los empresarios para definir la letra chica y la forma de instrumentar, pero hay un marco de acuerdo importante”, señaló cuando se lo consultó sobre algunos sectores empresarios que ya alertaron que no podrán enfrentar un pago extra por la situación que actualmente vive la actividad económica. “Nos vamos a juntar para ver la posibilidad de generar la mecánica para que se pague”, agregó.
Con respecto a los empleados públicos, Sica afirmó que el acuerdo al que se arribó fue exclusivamente para el sector privado y que el público mantiene una negociación aparte.
“Todos tenemos una gran preocupación”, dijo el ministro cuando se lo consultó sobre la posibilidad de mitigar despidos. “Tenemos instrumentos que tienen que ver con el sostenimiento del empleo”, completó, y citó los preventivos de crisis y los Repro. “Vamos a tratar de actuar preventivamente, con canales de comunicación abiertos para evitar los despidos y poner todos los esfuerzos para garantizar el mantenimiento del empleo”, sostuvo.
“No formó parte de la discusión de la mesa”, respondió respecto de la posibilidad de que la CGT levantara el paro de 36 horas previsto. “Es un tema que tendrá que decidir la CGT. No hicimos esta convocatoria por el tema de paro o no paro. Es nuestra responsabilidad trabajar en conjunto con la CGT y los empresarios”, dijo.
El ministro dijo que no sabe cuándo saldrá el decreto. Todo dependerá de las reuniones técnicas que arrancan desde mañana. Sí aseguró que habrá más reuniones periódicas para evaluar el impacto de las medidas y los cambios en la coyuntura.
“Estamos discutiendo un tema de empleo y de actividad económica. Tenemos que estar con esos actores, los sindicatos y los sectores empresariales”, dijo al respecto de por qué no estuvo la Iglesia.