El evento arrancó ayer a las 12 del mediodía, en la costa norte del río Grande. Hoy, los pescadores volverán a sus puestos desde las 13 horas. Además, habrá como siempre, juegos, sorteos y los productos de artesanos y emprendedores.
RIO GRANDE.- Hoy desde las 13 horas, continúa en la costa del río Grande, la XVII edición de la Fiesta Provincial del Róbalo. Más de 300 personas, se incribieron para participar en el certamen que tendrá más de 100 mil pesos en premios.
Ayer, una vez ubicados los y las pescadoras, la fiesta comenzó a las 12 del mediodía. A las 12:05 apenas comenzada la jornada, se dio el primer pique. En tanto, la pieza de m ayor peso, llegó un rato después con un peso de 2 kilos y 645 gramos. Hoy, la pesca arranca a las 13 horas, y termina alas 19. A las 20 horas, se hará la premiación y el cierre de la fiesta.
“Las piezas, al final quedan a disposición de los pescadores. Si nadie los retira, se reparten. Los pescadores ya saben por el reglamento, que tienen media hora desde que se cierra la jornada para retirar sus piezas, y después de eso, lo que queda se reparte”, explicaron desde el primer puesto de control.
El total de piezas fue de 80, con un total de 339 pescadores incriptos: en La categoría Róbalos de (mayores 18 años) fueron 271; los Robalitos de 10 a 17 años, 24 y la categoría Damas, contó con 34 pescadoras. “Comparando números con el año anterior, son diez mujeres más. Durante la fiesta antrerior, fueron 278 los inscriptos para la cateogoría Róbalos, y 23 entre los Robalitos, y 24 Damas. Parece que las mujeres son las que más le están perdiendo el miedo”, detallaron.
“Sabemos que siempre dependemos de las mareas para tener una buena pesca. Además, tenemos stands de productores, artesanos, música en vivo y juegos para niños; todo pensado para pasar una agradable tarde en familia”, dijo la Directora de Turismo, Stella Alazard.
“El reglamento es el mismo del año pasado. Hoy nos acompeñó el tiempo, y esperamos que mañana tengamos buen clima tamibén”, agregó Alazard, minutos antes del cierre de la jornada.
Las categorías para participar son ‘robalito’ que abarca a personas de 10 a 17 años; la categoría ‘róbalo’ de 18 años en adelante; y hay tamibén un premio especial para las damas.
Entre los pescadores, algunos esperaban el pique solos, otros pescaban en familia, también hay grupos de amigos que se sientan a esperar juntos y algunos que otros que se amigan en el lugar. El Sureño, recorrió la playa y preguntó cómo cocina cada uno el róbalo recién pescado:
Guillermo, Ana y Macarena, ayer estaban de paseo, pero todos son ávidos pescadores: “A mí me encanta como cocina el róbalo mi mamá”, dijo Macarena. La receta en este caso, es llevarlo al horno, sobre un colhón de verduras, y agegarle antes de sacarlo una reducción de mostaza y crema de leche.
Lisandro París, otro pescador, tamibén recomendó cocerlo al horno: “Tomás un cuchillo bien afilado, lo empezás a raspar en sentido contrario a las escamas, y las sacás. Pero si no, también podés ponerlo a cocinar con escamas y todo. Le cortás la cabeza, la cola, lo limpiás bien, y lo abrís sobre la fuente. Después de cocinado, si qieda bien cocido, la piel se despega solita. Yo lo que le pongo es orégano y limón, y queda espectacular”, aseguró.
Alejo tiene apenas diez años, fue a pescar con su papá, y mientras él esperaba pique, su papá contó como cocinan en el Róbalo en casa: “A nosotros nos gusta frito. Los impiás bien, todo. Después lo pasamos por harina y lo fritamos. Como condimento, provenzal o condimento para pizza, no más que eso”, recomendó la familia de Alejo.
Cerca de las 18 horas, Carlos Arrueta y Roberto Ruiz Diaz seguían, hasta el último minuto, esperando sacar algún róbalo: “Está lento hoy -admitió Carlos- El amigo no más sacó uno recién, de medio kilo. Ya lo pesamos y lo medimos, poreque yo me vengo preparado con todo, tengo la balanza; traigo el centímetro para medirlo igual”, dijo Carlos.
Ellos están entre los pescadores que se sentaron cerca, empezaron a charlar, y terminada la jornada, ya estaban planificando volver a pescar juntos: “Aca nos conocimos, y nos hicimos amigos, son esas cosas que tiene la pesca. Mañana vamos a volver tamibén a probar suerte, al mismo lugar”, dijo Carlos.
“A mí me gusta mucho pescar róbalo -dijo- y tengo tres formas de cocinarlo: una es al horno; sino frito, o como la caballa. Para fritarlo, el secreto es que ni bien lo sacás del aceite, tenés que ponerle mucho limón. Entonces como está bien caliente, absorve bien el jugo de limón, porque si lo dejás enfriar e totalmente distinto el sabor. La otra manera, es cocinarlo durante 24 horas. Lo ponés en una olla, con una capa de cebolla, morrón y lo que quieras de verduras; ponés otra capa de róbalo, una taza de aciete, y vinagre, y lo hervís. En fuego muy bajito, y tenés que cocerlo en una olla bien tapada, que no se escape nada, con un peso sobre la tapa de la olla, y lo cocinás por 24 horas. Tiene que ser un fuego bien chiquito, o una olla a presión. Y queda espectacular”
“Yo tamibén lo hago frito, y con limón, pero ni bien lo saco de la sartén, lo meto en una fuente llena de jugo de limnón. Siempre lo hicimos así”, coincidió Roberto.
Hoy, los más de 300 pescadores estarán nuevamente en la ribera, y mientras tanto, habrá actividades para toda la familia, sobre la Calle Gral. Güemes, frente a la sede de la Municipalidad y la Casa de la Cultura.