El momento del solsticio de verano tiene, desde tiempos inmemoriales, un significado especial y casi místico. En Río Grande, desde Empíricos propusieron una forma alternativa de hacer el típico balance anual. Desde la astrología, especialistas explican por qué necesitamos en estas fechas, retomar lo sucedido, reflexionar y prepararnos para el próximo año.
RIO GRANDE.- Algunas sociedades rompen las copas, otras queman muñecos; algunas se saludan a la cero hora y chocan las copas en un brindis: todos rituales de fin e inicio de año. En nuestra ciudad, un grupo de especialistas en astrología y disciplinas afines propuso una meditación justo en las horas que duró el solsticio de verano.
La primera parte consiste en anotar las cosas que deseamos dejar atrás de este año. Ese papelito lo doblás y lo quemás. Es algo que podés hacer sólo, en tu casa; nosotros para el taller tenemos una cacerolita para hacer la quema de papeles todos juntos. Después hacemos unos ejercicios en pareja que tienen que ver con palabras clave, que vamos a soltar de este 2018; y también trabajamos algo que se llama el descubrimiento de talentos, que es conectarse un poco con esta energía que viene del Sol, con lo esencial que hay en nosotros para ver cómo ese talento lo llevamos a la vida cotidiana”, explicó Viviana Crosa, profesora en Astrología.
Viviana y su esposo Matías forman Contactos Huna, una agrupación desde la cual difunden la práctica de técnicas relacionadas con la astrología, constelaciones familiares, biodecodificación y otras: “Desde Contactos Huna lo que intentamos es bajar toda esa información que parece tan efímera, tan lejana a lo cotidiano. Para los que tenemos hijos con nuestros hijos, en el trabajo con nuestros amigos. Empezar a generar más cercanía con estas técnicas que a veces quedan olvidadas o en la lejanía”, detalló Viviana.
Y agregó: “Esto que se produjo el viernes se llama solsticio de verano. Y en astrología, lo que se dice simbólicamente, la palabra significa “sol quieto”, es un momento en el que parece que estuviera estático. Es el momento en el que más calor irradia, por lo tanto para nosotros que estamos en el hemisferio sur, es el día más largo de año. En astrología también, el Sol representa al padre, biológico y simbólico. Y por qué es un momento para reflexionar, porque en realidad la reflexión es algo que nosotros hacemos con la madre que es la luna; y al otro día, es luna llena”, detalló la astróloga.
Durante el taller que se realizó en pleno solsticio el grupo fue reflexionando de forma individual acerca de cómo se sintieron cada uno de los meses de este año; “Cómo me sentí en enero, cómo me sentí en febrero; por qué tenemos que hacer esto, y más en esta sociedad; porque hay un exceso de conectividad, con redes sociales, con pantallas. Cada vez estamos escindiéndonos más de lo que real y genuinamente nos sucede. Entonces poder tomarte una pausa, sentarte, respirar, prepararte un mate y concentrarte en cómo fue este año, hace que vos vuelvas a reconectarte con tu propia alma”, insistió Viviana.
A la vez, la especialista, insistió en que no hay sólo una manera de llevar adelante este ejercicio, sino que cada persona puede encontrar una que se adapte a su necesidad: “Estos son rituales ancestrales, nosotros nos alejamos de este tipo de cosas por la ansiedad con la que vivimos, nuestras obligaciones; pero los pueblos originarios miraban el cielo, las lunaciones, las mareas, así controlaban las cosechas. La astrología lo que estudia es cómo la configuración de planetas impacta en el ser humano”, recalcó.
“Si nosotros prestáramos más atención a cómo son los movimientos de esos planetas y cómo esa energía nos influencia -continuó- sería hasta más simple la direccionalidad y los caminos que tomamos en la vida. Este solsticio de verano se trata de eso, optimizar nuestros recursos. Aparte, el sol entra en Capricornio, que es el signo más viejo y es el de la sabiduría. Entonces, se dice que ese día uno se conecta también con su sabiduría y la de todo su sistema circular”.
Es la primera vez que Viviana y su familia realizarán el ritual del solsticio en Tierra del Fuego: “es la primera vez que coincidimos con esta fecha. En Buenos Aires lo hacemos siempre. Arrancamos a las 19:00, sin zapatos y con ropa cómoda. El grupo es como máximo un grupo de 20 personas. La idea es que las herramientas que trabajemos, las personas las construyan para trabajar en su propia vida. No sirve que vengas a la meditación, esté todo bien, y después cuando cruzás la puerta se cae todo a pedazos”, indicó.
Viviana es profesora de Astrología, y actualmente se dedica a trabajar con constelaciones familiares y chamánicas. Su esposo, Matías se especializa en otra disciplina denominada biodecodificación y Karina hace Péndulo Hebreo y alimentación consciente. “Desde Contactos Huna lo que buscamos en cada persona es saber cuál es su camino en la vida, su misión. Nosotros creemos que la sanación está en cada persona. Que se trata de ir tocando los puntos internos, y después tener herramientas para seguir en tu vida”, concluyó la mujer.