BUENOS AIRES.- A la historia la conocemos bien. Las Islas Malvinas fueron ocupadas por fuerzas británicas el 3 de enero de 1833. Aquel día, desalojaron a toda la población incluso a las autoridades argentinas allí establecidas legítimamente.
Argentina desde su independencia exteriorizó su voluntad política de ejercer su soberanía efectiva en los territorios australes y espacios marítimos heredados de España.
Este jueves, se cumplen 186 años de aquella ocupación y Argentina reafirma una vez más sus derechos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, tal como lo recalca la Cláusula Transitoria Primera de la Constitución Nacional, que consagra «el objetivo permanente e irrenunciable de recuperar el ejercicio pleno de la soberanía sobre dichos territorios y espacios marítimos».
La ONU y la 2065
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en 1965 la resolución 2065, la primera referida específicamente a la Cuestión de las Islas Malvinas, que insta a las partes a establecer negociaciones hasta alcanzar una solución pacífica ante el diferendo de soberanía.
La resolución fue ratificada por el Comité Especial de Descolonización del organismo. A pesar de esto, en abril de 1982, Gran Bretaña y Argentina se enfrentaron en una contienda bélica de 74 días. La guerra culminó con el triunfo de tropas británicas.
Sin embargo, tras la recuperación de la democracia argentina, los gobiernos continuaron con el reclamo de soberanía en los foros internacionales. Tanto el Grupo de los 77 como China reconocen expresamente el derecho que le asiste a la Argentina de emprender acciones legales, respecto del Derecho Internacional y de las resoluciones pertinentes.