Ayer al mediodía, funcionarios de las DPE y de la DPOSS confirmaban que se habían normalizado los cortes de luz y que se habían recuperado los niveles de reserva de las cisternas de la ciudad. Hubo enojo de los vecinos por el cronograma erróneo que difundió la Subsecretaría de Comunicación del Gobierno.
USHUAIA.- Todo volvió a la normalidad en la ciudad, luego de una jornada catastrófica para los ushuaienses, donde tuvieron que lidiar el último domingo sin luz, gas ni agua. El pronóstico de la situación ayer fue totalmente diferente pese a que se presumía que los problemas se agravarían.
Desde la Dirección Provincial de Energía (DPE), su titular, Juan Carlos Saldivia, dio cuenta que a las tres de la madrugada del lunes se pudo poner en funcionamiento la “turbina dual a base de gasoil”.
Durante todo el domingo se llevaron adelante cortes de energía eléctrica en los diferentes barrios de la ciudad, de acuerdo a un cronograma que se tornó confuso, ya que la información difundida por la Subsecretaría de Comunicación Institucional no coincidió con los cortes que se produjeron en algunos sectores, a donde se registraron hasta cinco cortes.
“Los costos para poner en funcionamiento la turbina a base de gasoil son importantísimos y tiene un sistema administrativo complejo, para el cual fue necesaria la intervención de la gobernadora Fabiana Ríos”, informó el Presidente de la DPE dando a conocer el rol que tuvo la mandataria para que se pueda paliar la situación.
Por su parte, desde la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS), precisaron que se pudo recuperar el nivel de reserva de las cisternas de agua potable de la ciudad.
Hasta ayer a la mañana había ingresado un caudal de 320 litros por segundo y hay alrededor de 2.000 metros cúbicos en cada cisterna, con lo que ya “tenemos una situación normal de abastecimiento en toda la ciudad”, dijo el director del área, Fernando Mancilla.
El funcionario consideró propicio aconsejar a la población en el uso racional del agua, dado que hace tiempo “no tenemos un invierno temperaturas tan bajas, lo que hace muy difícil mantener los caudales de agua pura en los arroyos”.
Y ejemplificó que el mayor consumo del vital servicio se produce entre las 12 de la noche hasta las 6 de la mañana, lo que se debe en algunos casos a que “la gente deja canillas abiertas, produciendo un enorme derroche”.
