La causa por presunta omisión de deberes contra el comisario Marcelo Guerrero fue elevada a juicio oral. El Tribunal de Juicio en lo Criminal tiene las actuaciones y deberá fijar fecha de inicio del proceso. El funcionario policial ganó trascendencia al haber instrumentado un mecanismo de prevención del delito usando la aplicación WhatsApp, entre los vecinos de la jurisdicción de la Comisaría Quinta.
RIO GRANDE.- En la polémica causa fue separado del cargo el jefe de la comisaría Quinta, el comisario Marcelo Guerrero, sobre quien pesa un procesamiento confirmado en relación al delito de falta a los deberes de funcionario público.
El hecho está relacionado con la situación de una mujer que era víctima de violencia de género, la cual no tenía en su vivienda la custodia que se había dispuesto por orden judicial y en esa circunstancia fue violada por su expareja.
Ayer desde el juzgado de instrucción 1, subrogado por el juez Raúl Sahade, se elevaron todas las actuaciones de la causa al Tribunal de Juicio Oral para que disponga una fecha efectiva de juicio contra el comisario Guerrero.
El imputado tuvo notoriedad pública en su momento por la aplicación de redes sociales en la prevención y seguridad, permitiendo un contacto fluido con los vecinos de su zona, cuando se registró el incidente que motivó, fuera apartado de sus funciones.
Antecedentes
En mayo del 2017 una víctima de violencia de género tenía una disposición judicial de custodia permanente en su vivienda, la cual fue aplicada desde la comisaría Quinta con un criterio particular, respecto de que la custodia se retirada en ausencia de la mujer, coordinando telefónicamente con la víctima a su arribo a la vivienda.
Ese día de mayo la mujer llegó del trabajo y se encontró con su expareja, el cual la sometió sexualmente, ante la ausencia de presencia policial, en un segundo hecho por el cual el hombre fue condenado a 6 años de prisión el año pasado.
El comisario Guerrero fue imputado de omitir o incumplir sus deberes de funcionario público, en una resolución de primera instancia que el año pasado fue confirmado por la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones, medida que quedó firme, por lo tanto las actuaciones fueron elevadas al Tribunal de Juicio en lo Criminal.