RIO GRANDE.- Pese que Las Aguilas tuvo fecha libre en la sexta jornada del Torneo Inicial de Rugby en Primera División, ya se sabía que ellos al ganar todos los juegos se habían garantizado un lugar directo en semifinales y sólo restaba saber el nombre del otro clasificado, y ese fue Ushuaia Rugby Club quien en la cancha del Cono de Sombra, derrotó 21 a 2 a Universitario y se repuso de aquella derrota inicial en el clásico capitalino para ganar sus otros tres cotejos en forma consecutiva.
Abajo hubo un empate en partidos ganados y perdidos entre Universitario, Río Grande RHC y Colegio del Sur, y las posiciones se iban a definir por los puntos bonus alcanzados por estos, algo que aún la Unión de Rugby no dio a conocer.
Pero toda la atención estaba puesta en este juego por la historia que tiene el mismo, y mucho más aún cuando las noticias que llegaban de Ushuaia con el triunfo parcial de Colegio, dejaba las puertas abiertas al ganador de éste match de alcanzar directamente la segunda vacante que había para semifinales, sin tener que jugar los playoffs previos.
El match comenzó a pedir de los dueños de casa, a los dos minutos ya ganaba 7 a 0 producto de una gran jugada de los tres cuartos donde Leo Torres rompió la línea de ventaja a pura potencia y luego cedió al wing Jonatan Girons quien pisó para dentro y se fue en diagonal derecho a las haches y facilitó la conversión del mencionado Torres.
La alegría local duró muy poco, dado que desde la salida, el Tricolor puso la pelota atrás y allí presionó la salida del adversario, no lo dejó avanzar y cuando recuperó el balón por intermedio de un penal, fue al touch, ganó el line y rápidamente generó un maul, y de esa formación móvil se desprendió el ala Lucas Sulca y si bien él no puso llegar a la zona de anotación por sí sólo, lo logró gracias al apoyo de sus compañeros y así llegar al try muy cerca de la bandera, lo que complicó la conversión, quedando el score 7-5 para el anfitrión.
Desde el minuto diez en adelante el cotejo fue sumamente parejo, los dos intentaron con sus armas avanzar en el campo rival, y la propuesta de ambos fue bastante similar, controlar el balón con los delanteros y luego sorprender con los backs, y si bien en esta primera etapa fueron más picantes los locales, el adversario no se quedó atrás y contestó con contragolpes por intermedio de sus tres cuartos y de una de ellas a los 28 minutos lograron un penal frente a los palos el cual fue pan comido para Cristian Mansilla quien no se equivocó y dejó el marcador 8 a 7 para el Ushuaia Rugby Club.
Y pese a las ganas que puso el local ayudado también por el poco viento a su favor, no logró vulnerar otra vez el ingoal rival, quizás equivocó mucho el hecho de atacar con sus delanteros pero muy aislados y así fueron neutralizados esos intentos.
Con la ventaja a su favor el Tricolor puso la pelota en las espaldas de los backs, y en eso tuvo mucho que ver el apertura Mansilla quien con sus kicks ganó muchísimos metros, y a partir que ganaron un penal a 5 metros de la zona de anotación, a los 4 minutos abrieron ese penal al pilar Walter Máscaro quien encaró derecho a sus marcadores y gracias a su repiqueteo y la ayuda de los demás forwards, el Ushuaia alcanzó el segundo try propio y extendió la ventaja a 15-7.
Universitario obligado por el resultado adverso, tuvo la sana intención de jugar desde todos los sectores y avanzar ya sea con sus delanteros o con sus tres cuartos, pero le faltó claridad, y una vez que ingresó a los veinte minutos final, la desesperación se fue apoderando de ellos, y de tantas imprecisiones el local no hizo otra cosa que seguir poniendo la pelota en el campo rival, más aún cuando Mansilla no tuvo la presión necesaria y siempre pateó cómodo sin que los alas le pudiesen llegar a tiempo para evitar esos kicks posicionales que tanto lo complicaron.
Y cuando restaba muy poco para el cierre del cotejo y Uni se vio presionado cerca de su ingoal, despejaron al medio del campo donde tomó la pelota Nico Scotto y con toda su experiencia, ensayó un drop de 35 metros que ingresó por el medio de los palos para estirar la brecha a 21 a 7.
De la salida del medio campo los dueños de casa fueron a vender cara su derrotar, casi de inmediato recuperaron la pelota, la movieron de un lado al otro, y cuando lograron superioridad numérica por el abierto, lograron hacer llegar la pelota a la punta y allí Leo Torres logró zambullirse junto a la bandera para decretar el 21-12 final.
Este tipo de jugadas Uni tuvo un montón, y todas las desperdició por no jugar de manos y querer cortar por el medio del campo donde más gente había, cuando estaba claro que la guinda debía llegar a los wingers, pero todo esto fue producto de la desesperación de la cual se hablaba anteriormente.