USHUAIA.- “Me vine a préstamo a Santamarina de Tandil con el objetivo de sumar minutos acá en la B Nacional para agarrar experiencia y empezar a tener un roce con gente más grande”, así declaraba Bogado antes de viajar a las sierras bonaerenses.
La realidad marca que el objetivo se cumplió, porque el aurinegro le puso el sello a su temporada dentro de la Primera B Nacional el lunes recibiendo a Villa Dálmine con un empate 0-0 luego de haber concretado el objetivo de mantener la categoría a una jornada del cierre.
Si bien a lo largo del año los resultados no fueron superlativos, el panorama estaba complicado por la baja cantidad de puntos sumados en las temporadas previas y esa presión se hizo sentir.
“La realidad es que vine a sumar minutos y establecerme en Primera. Estábamos comprometidos de entrada más allá de que al comienzo no iba a haber descensos y luego eso cambió, pero sobre el final pudimos sacarlo adelante”, dijo en exclusiva.
Y agregó que “dar mis primeros pasos en la B Nacional marca el inicio de otra etapa en mi carrera deportiva. El lunes vuelvo a entrenar en Vélez y no puedo jugar en la Copa de la Superliga porque ya está iniciada por lo que sumaremos al trabajo desde donde me toque para mantenernos en ritmo”.
“En Reserva o Inferiores hay cosas que no sentís en relación a la Primera y para eso vinimos. Fue una muy buena experiencia y aprendizaje para mí, a pesar de que queda la espina de no haber podido marcar”, enfatizó.
Y cerró con flores para Heinze: “Que Vélez haya clasificado a una Copa Internacional es algo que logró Gabriel y por eso mi objetivo es tratar de jugar ahí, además por todo lo que significa el club en mi carrera. Tengo un contrato y en el receso invernal se verá el panorama para el futuro”.
La historia de “Emi”
El fueguino Emiliano Bogado, jugador nacido en Ushuaia que hizo su debut oficial en la máxima categoría del fútbol argentino allá por noviembre del año pasado, inició su camino en Vélez Sársfield hace más de cuatro años cuando se sumó a las divisiones inferiores tras haber vestido la camiseta de Los Andes Juniors en Tierra del Fuego.
En ese lejano 2014, fue Marcelo “Negro” Gómez quién lo elevó a AFA tras un año de presencia en el Fortín, pero jugando en Liga Metropolitana. Aprovechando la oportunidad y caracterizado por su velocidad y desborde, fue pieza clave para pelear hasta las últimas consecuencias el torneo de la 6ta División que se les escapó tras arribar a las tres jornadas decisivas como líderes y sensación de la categoría.
Luego en 2015 tuvo la chance de ocupar con Miguel Angel Russo un lugar en el banco de suplentes de la Primera acercando el objetivo de debutar en Primera, pero sin poder sumar minutos en ese lapso de Vélez.
Sin embargo, ya en 2016 hizo la pretemporada con el plantel superior dirigido en ese entonces por Christian Bassedas y entrenaba con ellos, siendo pieza frecuente de la Reserva hasta que una lesión lo relegó bastante en la consideración.
Pero la dirigencia de Vélez hizo valer su apuesta y selló el contrato profesional con el ushuaiense hasta el 30 de junio de 2019 durante el 2017 y a lo largo del año volvió a subir a la 4ta División siendo autor de varios goles aunque sin estrecha relación con el entrenador De Felippe quien no lo tuvo en cuenta.
Con vientos de cambio en el club tras la salida del DT y el arribo del “Negro” Gómez, el respaldo estuvo desde el primer día elogiando a Bogado por sus cualidades técnicas y subiéndolo a entrenar con el equipo principal, lo que le permitió ser confirmado como titular para el lunes 20 de noviembre ante Huracán como visitante en Parque Patricios.
Durante esa etapa, Vélez sufría cambio de Presidente y un tumultuoso momento futbolístico, peleando el descenso además de poner en riesgo su continuidad en Primera. En 2018 llegó Heinze y Bogado no fue tenido en cuenta durante el cierre de la Superliga, obligado a buscar nuevos rumbos en su carrera deportiva para seguir con la ilusión firme de crecimiento.