Llegó a Ushuaia el exmarino ruso

Fedor Konyukhov, de 67 años, logró cumplir su meta de llegar hasta el Cabo de Hornos, cruzarlo y establecer por primera vez una navegación a remo a través de este estrecho, con las aguas más violentas del mundo. Lo hizo luego de 154 días de navegación.

Tras 142 días de remar en su bote, alcanzó aguas chilenas.

USHUAIA.- El viaje de Konyukhov comenzó en diciembre en el puerto de Dunedin, en la isla Sur de Nueva Zelanda y tras 154 días de navegación logró su objetivo.
“Konyukhov logró cumplir su meta de llegar hasta el cabo de Hornos, cruzarlo y establecer por primera vez una navegación a remo a través de este estrecho, con las aguas más violentas del mundo, olas que superaron los 7 metros de altura y viento de 45 nudos, debido a que es punto de encuentro de las corrientes del Pacífico y el Atlántico”, destacan en la página www.kayakushuaia.com.
Konyukhov, un antiguo marino ruso nacido en el mar Negro, tiene una vasta historia de hitos marítimos, entre los que se encuentran la circunnavegación del mundo en cuatro ocasiones y el cruce del Atlántico otras 15.
En su registro anota varios récords, como la circunnavegación del mundo en cuatro oportunidades, cruzar el Atlántico en 15 oportunidades totalizando más de 40 expediciones, ser la única persona que ha alcanzado cinco veces ambos polos, ha llegado dos veces a la cima del Everest y cruzar el Atlántico a remo en 46 días, entre otros.
El viaje comenzó en diciembre en el puerto de Dunedin, en la isla Sur de Nueva Zelanda y tras 142 días de remar en su bote, alcanzó aguas chilenas donde fue divisado por un avión de la Armada de Chile a unos 650 km de la ciudad de Punta Arenas.
Estuvo incomunicado durante gran parte de su viaje, hasta el encuentro con la aeronave militar chilena.
En su registro anota varios récords, como la circunnavegación del mundo en cuatro oportunidades, cruzar el Atlántico en 15 oportunidades totalizando más de 40 expediciones, ser la única persona que ha alcanzado cinco veces ambos polos, ha llegado dos veces a la cima del Everest y cruzar el Atlántico a remo en 46 días, entre otros.
Cuando se encontraba a 650 kilómetros de la costa, la Tercera Zona Naval de la Armada de Chile comenzó a monitorearlo. “Estoy feliz de hablar con ustedes y me siento motivado al escuchar a las primeras personas después de tanto tiempo”, fueron sus palabras a la dotación del Avión P111 del Grupo Aerosur después de absoluta incomunicación en las aguas del Pacífico.