En el gremio mercantiles y la Cámara de Comercio son optimistas sobre un acuerdo de partes por el tema salarial. Tanto el gremio que representa a los trabajadores como el organismo que nuclea a los comerciantes esperan arribar a un acuerdo consensuado a partir del aumento salarial que se resolvió en Buenos Aires y al que deben, por convenio, agregarle un plus zonal.
RIO GRANDE.- El Centro Empleados de Comercio (CEC) y la Cámara de Comercio de la ciudad se mostraron cautos respecto de la negociación salarial para el sector pero, a su vez, exhibieron cierto optimismo sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo consensuado que permita destrabar la negociación.
En ese sentido, cabe resaltar que la discusión pasa por el adicional de zona que perciben los trabajadores en la ciudad, el cual incrementa considerablemente el acuerdo del 30% al que arribaron las partes en Buenos Aires, a modo de acuerdo nacional.
El secretario adjunto del CEC, Daniel Rivarola, explicó sobre el acuerdo salarial que “se estableció un 4,5% de forma bimestral lo que hace que al mes de abril lleguemos a cubrir el 30%. Los primeros dos bimestres son no remunerativos, solo tienen aporte de obra social y después, pasan a integrar el sueldo y posteriormente avanzan con ese 4,5% hasta marzo del próximo año”.
“Se aplica sin discusión en el resto del país y a nivel local en todas las empresas que tienen administración nacional, como los supermercados. Nos queda la discusión local que está costando, que no pudimos aun resolverla en las dos charlas que tuvimos con la Cámara de Comercio”, reconoció.
Asimismo, el dirigente recordó que “nosotros tenemos una zona acordada entre las partes, con el 20% obligatorio y un 42% más que es complemento regional que discutimos año tras año. Ahí está la discusión de la aplicación de la zona porque el acuerdo es confuso, establece la aplicación de la zona pero no queda claro sobre los acuerdos regionales”.
“Hay sectores que no lo pueden pagar y otros que piden discutir la forma de pago. Sabemos que hay voces elevadas dentro de esos grupos que siempre se resisten. Queremos sentarnos con los que se oponen para identificarlos”, admitió sobre la discusión local.
Por otro lado, dejó en claro que “los comercios más chicos suelen estar más ordenados y predispuestos, lo mismo que en los grandes comercios. Hay un comerciante intermedio, de nivel local, que suele poner resistencia a este tipo de negociaciones”.
Por último, dijo que “estamos en cuarto intermedio, buscando negociar porque dejamos planteada nuestra posición, incluso con algunas concesiones para que no se les haga tan pesado a los comerciantes. No creo que estemos sacándoles dinero del bolsillo a los comerciantes y el que me diga que tiene que echar gente para cubrirlo, en realidad ya estaba pensando echar gente”.
Posición expectante
El presidente de la Cámara de Comercio local, José Luis Iglesias, aclaró al respecto que “nuestra postura dentro del marco de la paritaria local es la de adecuar lo normado a nivel nacional y su correlato con la paritaria local. Estamos reuniéndonos a nivel local, estamos hablando porque en la paritaria nacional que se firmó en Buenos Aires no quedó claro un artículo que hace referencia a Tierra del Fuego, específicamente”.
“Planteamos el tema, estamos discutiendo en buenos términos y la realidad es que estamos perdiendo un empleo por día, perdimos 150 empleados hasta el mes de mayo y por otro lado están cerrando comercios casi a diario”, graficó.
Y añadió: “La semana pasada cerraron dos comercios en el centro y hay otros que están tratado de aguantar la situación en el límite, muchos comerciantes no cierran porque no pueden afrontar las indemnizaciones del personal”.
“Cuanto más personal tenes, más exigencias. El costo del empleado de ocho horas es de 71 mil pesos y con el aumento se iría a casi 100 mil pesos por mes. Esa realidad es innegable y hay negocios que encima están facturando lo mismo que en 2016”, señaló.
Sin embargo, aclaró que “estamos tratando de encontrar una alternativa para hacerlo viable. Hicimos propuestas, el gremio hizo las suyas y seguimos negociando. No podemos evitar tener en cuenta que muchos comerciantes están poniendo plata para sostener los negocios aunque sabemos que eso no prima sobre la necesidad de dialogar y poder resolver esta situación”.
Para cerrar, Iglesias aseveró que “vamos a volver reunirnos, somos optimistas porque tenemos diálogo y espíritu de resolver las cosas. En ese sentido, lo que podemos hacer es ser responsables de las decisiones que tomamos y consensuarlas con nuestros asociados”.