La Organización Mundial de la Salud (OMS) analizó por primera vez de manera sistemática 281 millones de nacimientos en 148 países.
RÍO GRANDE.- Siete de cada cien bebés argentinos pesan menos de 2,5 kilos al nacer, informó la OMS. El organismo elaboró el informe junto a Unicef y la London School of Hygiene & Tropical Medicine (LSHTM). Los resultados fueron publicados en la revista The Lancet.
El informe señaló que, en 2015, en la Argentina nacieron 753.600 bebés vivos. De ellos, 55.400 tuvieron “bajo peso al nacer” (BPN), es decir, que llegaron al mundo con menos de 2.500 gramos. Representa el 7,3%. Si se lo compara con el resto del mundo, la cifra argentina es mejor a la arrojada en Brasil (8,4%) y los Estados Unidos (8%), y es similar a la de un país de altos ingresos como Reino Unido (7%). Aunque quedó por debajo de Australia (6,5%) o del vecino Chile (6,2%), y muy alejada de Suecia (2,4%).
¿Eso significa que “no estamos tan mal”?. No es tan así. Ana Quiroga, Directora de la Especialización en Enfermería Neonatal de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral, explica que “la prematurez es algo que no se está pudiendo bajar en todos lados. Las causas de prematurez desvelan al mundo, porque son el mayor componente de la mortalidad infantil. Y no tiene una sola causa que se pueda suprimir, sino que hay varios factores de riesgo como antecedentes de otro embarazo prematuro, el embarazo adolescente, el tabaquismo y el consumo de alcohol”.
Quiroga hizo hincapié también en “la sobrevida” como factor clave, “porque el chico que nació con bajo peso requiere de cuidados intensivos neonatales”. En ese registro sí podría haber una diferencia entre los diferentes países (desarrollados y no desarrollados) e incluso una inequidad dentro de las diversas provincias de la Argentina.
Según el documento de la OMS, más del 80% de los 2,5 millones de recién nacidos en el mundo que mueren cada año tienen bajo peso al nacer porque nacen prematuros y/o pequeños para la edad gestacional.
“En la Argentina el 99,9% de los niños nace en instituciones, mientras que la incidencia del parto domiciliario es bajísima. Por lo tanto, los registros son certeros”, dijo la directora nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia del Ministerio de Salud y Desarrollo Social, Diana Fariña. La funcionaria detalló los porcentajes de niños con BPN entre 2013 y 2017, según datos de ese Ministerio: 7,3% en 2013, 7,1% en 2014 y 2015, 7,2% en 2016 y 7,3% en 2017.
“Oscilamos entre un 7 y un 8%. Sabemos que es una cifra que se puede mejorar, sobre todo variables como la incidencia de cesáreas, que va en aumento, o embarazo adolescente, dos causas de prematurez que vamos bajando lentamente”, detalló Fariña.
Y agregó: “Otro de los aspectos que deberíamos mejorar es el contacto con el primer nivel de atención en las primeras 13 semanas de embarazo: sabemos que el 43% de las embarazadas que se atienden en el sistema público cumplen con eso, pero no tenemos registros de los privados, porque no los reportan”.
El informe de la OMS analizó 148 países, entre los años 2000 y 2015. Concluyó que 20 millones de bebés nacieron con bajo peso en 2015, lo que supone aproximadamente uno de cada 7 nacimientos en todo el mundo.
Demostró que la prevalencia mundial de BPN se redujo “ligeramente” del 17,5% en 2000 (22,9 millones de nacidos vivos con BPN) al 14,6% en 2015 (20,5 millones). Sin embargo, los autores aseguran que el problema “sigue siendo importante”.
“Nuestras estimaciones indican que los gobiernos nacionales están haciendo muy poco para reducir el BPN, incluso en países de altos ingresos donde la prematuridad (nacimientos anteriores a las 37 semanas de gestación) se debe a la alta edad de la madre, el tabaquismo, cesáreas no médicamente indicadas y tratamientos de fertilidad que aumentan el riesgo de nacimientos múltiples”, afirmó la autora principal, Hannah Blencowe, de la LSHTM.
El análisis indica que los 195 estados de la organización se comprometieron en 2012 a una reducción del 30 por ciento en la prevalencia de bajo peso al nacer de cara a 2025.
Por su parte Julia Krasevec, coautora del estudio y especialista en estadísticas y monitoreo de Unicef, recordó que “todos los recién nacidos deben ser pesados, y sin embargo, en el mundo, no tenemos registro de casi un tercio de ellos”.