Puerto Cook cerveza artesanal, junto a la UNTDF realizó ayer, una capacitación sobre la producción de cerveza artesanal. La charla fue gratuita y abierta a la comunidad.
Romina y Matías, de Puerto Cook Cerveza Artesanal, durante la charla. 
Algunos de los ingredientes que los chicos de Puerto Cook llevaron a la charla, como parte de la explicación. 
La capacitación, realizada el sábado en UNTDF, contó con gran convocatoria.
RIO GRANDE.- La charla, organizada por la UNTDF y Puerto Cook Cerveza Artesanal se realizó el sábado 29 de junio, desde las 13 horas aproximadamente, en el aula 2 de UNTDF.
La capacitación estuvo dirigida a emprendedores, y a público en general que quisiera conocer los principios básicos de cómo fabricar su propia cerveza artesanal para consumo personal.
Los conceptos desarrollados abarcaron todos los aspectos desde la selección de los insumos, la cocina, fermentación y todas etapas de producción de la cerveza, hasta la forma de almacenarla, según el uso (venta, consumo personal, u otros).
Ante todo, los capacitadores Romina y Matías, destacaron que producir una buena cerveza, demanda atención y paciencia, pero sobre todo el factible: “Mati y yo siempre decimos que si cocinamos nosotros, puede cocinar cualquiera. Es un proceso un poco técnico, y está la parte química que es un poco al que más cuesta; pero si tenés ganas podés empezar de la nada a hacer cerveza. Es cuestión querer aprender y leer mucho”, comentó Romina.
La diferencia entre la producción para el consumo personal y hacerlo para en comercializar, es desde el primer momento el nivel de inversión: “Si es para comercializar es costoso al principio. Pero si lo vas a hacer como algo casero, para aprender lo que es hacer cerveza, y disfrutar de una buena cerveza artesanal, sus procesos, estilos y demás, no es tan caro”, explicó la capacitadora.
En cuanto a cómo comenzó la marca Puerto Cook, Romina relató: “Nosotros arrancamos por el hecho de que obviamente nos gusta la cerveza artesanal. Pero, además, queríamos ver qué se sentía primero, la experiencia de cocinarla, el tema de la espera, la fermentación, y el producto final; ver si éramos capaces de lograr eso”.
No sólo fueron capaces sino que el resultado les gustó tanto, que empezaron a ser más exigentes con la calidad: “A la hora en que vimos que podíamos empezar a hacer esto como una salida laboral, y comercializar el producto, nos largamos. Pero recién cuando nos sentimos seguros”, dijo.
Y agregó: “Más allá de que nosotros estamos comercializando y vivimos de esto, siempre intentamos mejorar, y aprender. Porque esto es algo que queda en que bueno, conseguiste producir la cerveza y ya está. Tenés que seguir leyendo, probando, experimentando. Relacionarte con gente que haga lo mismo para también aprender. Y el tema de la práctica es fundamental. Pero realmente estar dispuestos a prender me parece que el la base de todo”, recalcó Romina.
Graduación alcohólica
La graduación alcohólica de la cerveza no está determinada por el proceso en sí, por lo que puede variar mucho en cada producto: “La graduación alcohólica depende de la cerveza que vos quieras hacer. Nosotros tenemos cervezas que empiezan con una graduación del 4% de alcohol. Y otras como por ejemplo la Gaita, que es una receta de Mati, que es una cream stout, que la hizo con chips de roble, vainilla, y whisky. Esa, en particular, tiene 12° de alcohol. Pero eso, varía según la receta y la cerveza que vos quieras lograr. Si vos querés hacer una receta medianamente ligera, la vas a hacer con menos alcohol. O más agradable al paladar”, detalló la productora.
En cuanto a otros tipos de cervezas que llevan procesos más complicados, como la cerveza para celíacos, o la malta sin alcohol, Romina reconoció que son alternativas interesantes, aunque están un poco alejadas de la concresión en este momento: “Es una elaboración más compleja, lleva un poco más de estudio. Nosotros recién estamos comenzando con los estilos tradicionales. Si bien hemos sacado cervezas frutadas, por ejemplo, nos estamos abocando a eso. Sin dudas, estaría bueno empezar a estudiar sobre el tema y producir cervezas para celíacos y malta”, dijo.
Finalmente, Romina alentó a quienes estén interesados en incursionar en la producción de cerveza artesanal a ponerse manos a la obra: “Agradecemos a la Universidad, que confió en nosotros para dar esta introducción a la producción de cerveza artesanal. A la gente, que se acercó, también por confiar en nosotros, con la nieve el hielo, con todo. Y bueno, invitamos a todos a que se animen a cocinar sus cervezas, van a ver que es lindo el producto final. Y si se puede llegar a hacer de esto un trabajo, mucho mejor. Pero lo principal es animarse a empezar”.