Se presentó ‘Linajes’ en el MFA

La muestra fueguina Mariana San Martín, presentó ayer, como parte de las actividades por el 9º aniversario del Museo Fueguino de Arte, su muestra “Linajes”. Una serie de pinturas inspiradas en el paisaje fueguino, en su relación con su hija; y en el linaje, que a la distancia, las unió.

RIO GRANDE.- La muestra fue inaugurada el sábado 13 de julio, pocos minutos después de las 19 horas. La exposición se compone de una serie de pinturas en acrílico, y una instalación, que estarán a disposición de los visitantes del museo durante todo el mes de julio.
La artista, compartió junto a su familia, amigos, y medios locales, la historia del proceso creativo de esta nueva muestra, muy inspirada en la relación de ella con su hija Makisu.
Makisu, su hija es oriunda de Haití y según la artista, desde su llegada, es una gran influencia en sus obras: “Desde que llegó a mi vida está en casi todas las series. La historia que tenemos juntas, puede decirse que es mi musa”, expresó Mariana San Martín.
Con visible emoción, la artista contó a los presentes, como en su muestra anterior, que se llamó Deseo Flotante, le había puesto imágenes al proceso de adopción de su hija: “Y desde allí ella está”, dijo.
Los cuadros de Linajes, muestran imágenes de un cielo grisáceo, como un típico día riograndense, con niebla y algo de viento: “Hoy, que fue un día de niebla. Está plasmado en las pinturas, justo”, bromeó.
Pero la serie, según compartió comenzó a gestarse en ella, hace mucho tiempo: “Creo que empezó hace varios años. Porque fue cuando vine la primera vez a exponer una serie que era también sobre los paisajes de Tierra del Fuego, y ese día, había niebla. Entonces, yo la veía a ella que jugaba en esos lugares de mi infancia. Ella jugaba con la misma felicidad que jugaba yo. Y bueno, así empezó. Pero la verdad es que estas cosas a mí me llevan un tiempo. Todo eso pasó, saqué las fotos, las vi como al año y medio. Y ahí entonces empecé a sentir la necesidad de pintar ese momento, que trascendía ese momento. Porque se empezaron a plantear un montón de preguntas sobre los linajes, mi linaje, el de ella, como se unen. Como alguien que viene de una isla, tan distinta, caribeña, puede jugar en mi tierra, en mis espacios de la infancia como si fuera de ella”, explicó San Martín.
“Y mucho después, me puse a pensar, que ella, quizá no sea mi linaje, pero sí, en algún momento, hace muchas generaciones, mi linaje y el suyo, pueden ser a su vez, del mismo linaje”, reflexionó.
En cuanto a la premisa ‘Memorias que despiertan y se entrelazan, islas que se llaman entre si con cantos de sirena’: “Nosotras cada una somos de una isla, y yo siento que nos llamábamos la una a la otra. Hay una instalación que yo hice con unas cabecitas que compré en Haití, cunado fuimos allá a buscarlas. Y un amigo me dijo que parecen sirenas,y eso me llevó a lo que son los cantos de sirena”.