Prevención: Enfermedad Vascular Periférica

RIO GRANDE.- Con el lema de prevenir las Enfermedades Vasculares Periféricas (EVP) se realizan hoy en la Asociación Médica de Río Grande (Vicente López y Planes 772) las primeras Jornadas sobre Enfermedad Vascular, con capacitaciones dirigidas a profesionales médicos -de 14:00 a 16:00- y charlas abiertas a la comunidad, a partir de las 16:00.

Dr. L. Mariano Palena, codirector de la Unidad de Radiología Intervencionista del Policlínico Abano Terme, en Italia.

Además, la jornada contará con la presencia del Dr. L. Mariano Palena, codirector de la Unidad de Radiología Intervencionista del Policlínico Abano Terme, en Italia.
El objetivo de las charlas es fomentar la toma de conciencia acerca de qué es la EVP, cómo impacta en la salud de los adultos mayores, y cómo pueden prevenirse los casos extremos.
“La Enfermedad Vascular Periférica (EVP) afecta principalmente a adultos mayores (a partir de 70 años) y a diabéticos. Es un problema circulatorio a nivel de piernas y pies. Se manifiesta con cansancio, adormecimiento e incluso dolor de piernas al caminar. La molestia pasa al detener la marcha. En casos avanzados, la molestia o el dolor persisten aun en reposo. La EVP al extremo puede provocar la amputación de un miembro inferior. El 40% de pacientes de EVP no presentan síntomas. Diabéticos y adultos mayores deben controlarse con frecuencia, incluso sin síntomas aparentes”, explicaron desde la Asociación Médica.
También se la conoce como “la enfermedad del escaparate” (la vidriera) o de la “claudicación intermitente” porque ante el dolor de piernas, la persona se detiene ante las vidrieras para descansar o disimular su molestia.
En caso de que la EVP se mantenga y avance a través del tiempo (isquemia crítica), se produce la necrosis o muerte de los tejidos. En casos críticos, hay que amputar el miembro afectado, aunque las opciones de tratamiento varían, según el estado de avance de la EVP en el paciente
Algunas medidas para modificar el cuadro del paciente son: Cambio de alimentación; Ejercicio físico controlado; Dejar de fumar.
En cuanto a tratamientos, está la opción de una Angioplastia (mínimamente invasiva): Se pasa un catéter con balón a lo largo de la arteria obstruida. Se infla el balón para comprimir la placa contra la pared arterial y despejar el vaso. Es opcional colocar en la arteria un pequeño tubo de malla metálica (stent) u otro dispositivo para reducir la posibilidad de que se vuelva a cerrar.
También, puede requerirse una cirugía de By Pass. En esta intervención, se usa una vena del paciente (o un pequeño tubo artificial) para crear un puente entre dos segmentos sanos de la arteria. Se evita la parte obstruida y se recupera el flujo de sangre en la pierna afectada.