En el crimen de estancia Viamonte buscan a un testigo clave sobre el cual la defensa tiene algunas sospechas. Ayer declararon otro peón de la estancia y una médica del hospital que poco pudieron aportar en torno al homicidio. El juicio se aplazó hasta el lunes ya que buscan dar con un peón que puede resultar de vital importancia para la resolución del caso.
RIO GRANDE.- El proceso oral y público contra Mario Angel Sañanco es por la muerte de Horacio Román de 59 años en el año 2015, en que este peón fue asesinado de dos puñaladas.
La cuarta jornada del proceso tuvo ayer la declaración testimonial de un peón de apellido Botello, quien no estaba en la estancia la noche del crimen, pero ese día tuvo a los peones comiendo en su casa cuando “bajaron al pueblo” a comprar provisiones.
Tras varias contradicciones el testigo señaló que en un momento otro peón, César Hueche, le habría comentado que Sañanco habría sido el autor del homicidio, detalle que obvió en su declaración en instrucción, sin poder dar fe de ello.
Luego de esto declaró la doctora Ana María Díaz, quien esa madrugada en la guardia asistió al médico que atendió a la víctima, la cual aseguró mostraba heridas de haber sido “apuñalado por detrás”.
La médica sí examinó a los sospechosos detenidos aquella madrugada, entre ellos el imputado Sañanco, de quien dijo que si bien presentaba aliento etílico no estaba muy ebrio y respondía preguntas simples como “su nombre y su número de DNI”.
Testigo clave
El Tribunal pasó a un cuarto intermedio para el lunes para cuando se intenta poder dar con un testigo considerado clave en el caso, el peón César Hueche, quien actualmente reside en la zona de Puerto Madryn.
El hombre ha tenido diversas evasivas para concurrir a la cita y sería trasladado por la fuerza pública para declarar, siendo testigo de la fiscalía.
Hueche es el cuarto peón que aquella noche estaba en la gamela de los esquiladores, donde fue asesinado Román, señalando que al despertar pudo observar a Sañanco ensangrentado en el lugar, presumiendo que fue el asesino ya que el restante ocupante de la gamela estaba durmiendo.
Ese testigo fue el único que no fue requisado por la Policía en el allanamiento y la defensa sostiene que la acusación fue “direccionada” hacia Sañanco, cuando no hubo testigos presenciales ni se tomaron muestras de Hueche, de quien Sañanco a su vez dijo sospechar.
Su testimonio podrá resultar crucial para la próxima semana cuando se retome el juicio.