La zona franca Río Gallegos está emplazada en la ruta nacional Nº 40 km 123, con acceso al Puerto Marítimo de Punta Loyola, al aeropuerto de Río Gallegos y a la frontera con Chile. El terreno total que ocupa tiene 200 hectáreas.
RÍO GRANDE.- Con la promesa de celulares, autos, joyas e indumentaria exentas de tributos hasta que sobrepasen la franquicia, las expectativas para los consumidores que abre la zona franca Río Gallegos son grandes. Y esos son sólo algunos de los productos que se venderán entre un 30% y un 50% menos en la provincia de Santa Cruz.
Hace tres años el centro comercial minorista libre de impuestos -tiene un potencial de 200 hectáreas para disponer locales libres de impuestos para consumidores minoristas- ya estaba listo para comenzar sus actividades. Los locales alquilados, la mercadería comprada y los empleados contratados. Pero el proyecto de la zona franca de Río Gallegos se frenó y recién ayer se habilitó mediante una resolución del Boletín Oficial.
La concesión para explotar el terreno en la provincia gobernada actualmente por Alicia Kirchner fue ganada en 2014 por la empresa London Supply, que es la misma que tiene la concesión de la zona libre Puerto Iguazú, la zona franca Caleta Olivia, además de la zona el Paso de los Libres, que está en desarrollo. A su vez, la empresa administra algunos free shops de los aeropuertos del país y mantiene negocios variados.
De acuerdo con Francisco Heredia, gerente de Nuevos Proyectos de London Supply, el edificio comercial está 100% ocupado. Si bien no hay una cláusula de exclusividad en los rubros de venta, en esta primera etapa desde London Supply decidieron que en el edificio principal no hubiera repetición de rubros para tener una oferta variada. Los 11 locales que abrirán venderán únicamente productos importados y la mayoría son empresas radicadas en Santa Cruz.
En el primer edificio funcionarán las siguientes empresas: Multigroup S.A. (cubiertas, repuestos para automotores, herramientas, artículos para vehículos, iluminación led y domótica), RGL Trading S.A. (bazar, línea blanca, artículos del hogar y juguetería), Tsoneka S.R.L. ( artículos y ropa deportiva y outdoor), Dulzuras Patagónicas S.A. (gastronomía), Joyería LAR (joyería y relojería), Rofer Winds S.A. (indumentaria y ropa de vestir), Vertex Computers S.A. (computación, telefonía celular y tecnología), Patagonia Duty Free S.A, (perfumería, cosmética, comestibles, bebidas alcohólicas y tabaco) y dos empresas para el rubro automotor, Autorio S.A. y Harasic Vera.
Uno de los segmentos con mayores expectativas para los consumidores es el tecnológico. En una primera etapa, la única empresa que venderá esos ítems libres de impuestos será Vertex, que además planea hacer hincapié en la venta de productos Apple. Su presidente, Diego Petrich, aseguró que es muy pronto aún para tener una idea de precios. Sin embargo, dijo: «En informática estaremos un 10% por debajo y en telefonía, 30% más barato».
Desde la empresa concesionaria adelantaron que comenzarán a funcionar en «60 o 90 días», porque «hay que poner en marcha la rueda de vuelta». Según contó Heredia a LA NACION, la inversión fue de US$18 millones hace tres años.
«Estábamos listos para inaugurar y los trámites burocráticos fueron demorando las cosas hasta hoy», indicó. Incluso contó que hubo permisionarios que en ese momento compraron la mercadería y contrataron personal, con la idea de que el proyecto avanzaría inmediatamente.
El terreno total de la zona franca Río Gallegos tiene 200 hectáreas. En 14 hay infraestructura. A su vez, se intervendrán nuevos espacios de acuerdo con la demanda de locales que quieran instalarse allí.
«Podemos construir nuevos edificios para pequeños permisionarios, alquilar el terreno para que alguien se construya su propio local o alquilarle la tierra a alguien para construir un centro comercial y los subalquile. Lo que necesitamos es muchos permisionarios para cubrir el predio total», aclaró Heredia.
La construcción inicial con la que comenzará a funcionar la zona franca consta de un primer edificio de 4000 metros cuadrados aproximadamente, que funcionará como un shopping; un edificio de control de ingreso con oficinas de seguridad y para la AFIP; otro administrativo con oficinas de London Supply, de la AFIP y del comité de vigilancia; un edificio de pesaje y dos galpones.
Desalentar Chile
En los hechos, la zona franca Río Gallegos apunta a competir con la de Punta Arenas, en Chile. «Se busca desalentar la ida a Chile y que las operaciones se produzcan en el país», añadió Heredia.
En la práctica, los vendedores pueden poner el precio de los productos de venta libremente. La expectativa, sin embargo, es que los valores sean mucho menores al promedio por las exenciones.
De movida, a quienes compren allí se les descontará el IVA (21%), además de algunos tributos de importación. «En algunos productos la reducción del precio puede alcanzar el 50%», sostuvo el ejecutivo de la empresa concesionaria.
El ejecutivo explicó que desde que iniciaron los planes con la zona franca, a su principal rubro (la informática) les quitaron aranceles, por lo que en ese sector la diferencia de precios no será tan marcada. En cambio, aclaró, los celulares importados sí tienen un impuesto alto en el país.
A su vez, advirtió Petrich, la ventaja será en la forma de consumir del comprador. No sólo el precio será más económico, sino que también se podrá comprar en pesos y con financiamiento. En este sentido, enumeró las ventajas: disponibilidad, precio, forma de pago y garantía del producto.
René Anchordoqui, de Joyería LAR, calcula vender su mercadería entre un 30% y 40% menos. Si bien aseguró que en la importación su empresa paga entre un 50% y un 80% más, aún no sabe cuánto pagará de alquiler, de seguridad y limpieza, que son costos que «se suman al producto».
Los mayores de 16 años podrán comprar al por menor hasta un máximo de 600 dólares con franquicia por mes y por persona. En caso de ser un menor de 16 años, la cifra se reduce un 50%. El monto es individual, intransferible y no es acumulativo. Sin embargo, en caso de ser un grupo familiar (con hijos menores de 16), el cupo se puede utilizar de forma conjunta. A su vez, los residentes de Santa Cruz que superen el cupo mensual podrán afectar hasta cuatro meses los cupos mensuales siguientes.
Por ejemplo, en caso de ser una familia tipo de Santa Cruz -dos adultos y dos hijos menores de 16- pueden acumular los cupos de cuatro meses, es decir 7200 dólares, y comprar de forma conjunta inclusive una única mercadería.
Los productos allí vendidos pueden ser adquiridos por cualquier persona más allá del lugar de su residencia y ser llevados a cualquier parte del país. Excepto los automóviles, que sólo pueden comprar los habitantes de Santa Cruz, pero que pueden circular por el resto de las provincias.
La zona franca Río Gallegos está emplazada en la ruta nacional Nº 40 km 123, con acceso al Puerto Marítimo de Punta Loyola, al aeropuerto de Río Gallegos y a la frontera con Chile. Se puede acceder por una ruta pavimentada, en las afueras de la ciudad de Río Gallegos. Las comunicaciones dentro del centro son de hormigón armado y aunque actualmente no hay transporte público funcionando, desde London Supply tuvieron contacto con empresas interesadas en comenzar a funcionar para el transporte del público y del personal.
Si bien esta será la primera zona franca con ventas minoristas, según explicó el ejecutivo de London Supply, en la práctica para el público la zona libre de Iguazú funciona de la misma manera.