MAR DEL PLATA (NA).- La Justicia desarticuló a un grupo de empresas trasnacionales, conducidas por ciudadanos chinos, acusadas de perjudicar al fisco en unos 23 millones de dólares por medio de subfacturación de exportaciones.
En la maniobra se involucra a un grupo económico trasnacional dedicado a operaciones comerciales de exportación en Sudamérica y China, y la mayoría de los implicados son ciudadano del gigante asiático.
Según la información difundida por el sitio Fiscales, por orden de la Fiscalía Federal número 2 de Mar del Plata, se realizaron un total de 16 allanamientos, uno de ellos en la ciudad de Buenos Aires, mientras que en la causa por el momento no se concretaron detenciones.
La organización, conformada por distintas empresas pesqueras vinculadas entre sí, habría totalizada la defraudación al fisco por medio de la burla a controles aduaneros y fiscales en maniobras concretadas entre 2017 y 2019.
En los allanamientos realizados el último miércoles con el aval del juez federal Sergio Inchausti, se secuestraron 163 cajas con documentación probatoria del delito investigado.
Lo secuestrado incluye más de 2,3 millones de pesos, unos 62 mil dólares, diversas cantidades de pesos uruguayos, mexicanos, chilenos, euros, dólares de Hong King, guaraníes, reales y emiratos; además de 17 celulares, cuatro tablets, 24 pendrives, trece notebooks, 28 pasaportes chinos y más de 100 tarjetas de crédito.
De acuerdo con la investigación, las sociedades vinculadas entre sí vendrían desarrollando operaciones comerciales hacia el exterior sin que sus nombres figuren en las destinaciones de exportación, mientras declaraban valores por debajo de los precios promedios de exportación para la misma mercadería y destino.
La maniobra constituiría una subfacturación de exportación, lo que redundaba en ganancias en mercados más favorables y disminución de la carga tributaria.
La denuncia de la AFIP y posterior investigación surgió a partir de una declaración inexacta en el marco del Código Aduanero, ya que se observó que una factura comercial tenía como destino Uruguay y la mercadería se dirigía a Brasil, por lo que se intuyó que podría tratarse de una maniobra de «triangulación» para declarar un valor menor de las exportaciones.
Por otro lado, una de las empresas cuenta con dos buques de pesca, provistos por uno de sus accionistas que, a su vez, es su único cliente en el exterior y comprador de toda su producción.
Además, se ha incurrido en compras y gastos desde el año 2015, a pesar de que su primera venta se llevó a cabo recién dos años después, lo cual haría pensar que los fondos para solventar estos conceptos han sido financiados por sus accionistas o terceras personas.
Las sospechas apuntan a que se trata en la Argentina de una empresa de Shanghai, China.
«Este tipo de maniobras alertan posibles casos de sobrefacturación o subfacturación de las operaciones de comercio exterior, ya sea para evadir impuestos o como medio para la producción del lavado de dinero», sostiene la denuncia que consta en la causa.