Finalmente son cinco los detenidos por el crimen de la mujer de 53 años en su casa del barrio Mirador. Ayer fue indagada la hijastra de la víctima. Se conoció un oscuro trasfondo del hecho en el cual Moledo intentaba recuperar una nieta, la cual estaba en una tenencia irregular en poder de una familia que completa el espectro de detenidos.
RIO GRANDE.- Al caer la tarde de ayer, fue conducida a los tribunales del Campamento YPF la detenida Oriana González de 18 años, hijastra de la víctima Gladys Beatriz Moledo.
Para hoy está previsto que el juez de la causa indague a los otros cuatro detenidos; la familia compuesta por Gastón Eduardo Blanco de 35 años, Yésica Romina Gómez de 34 y un menor de 17 años, como así también el hermano de esta mujer, Juan Ramón Gómez de 35 años, quien llegó a la provincia hace una semana de Chubut.
El fiscal Mayor Guillermo Quadrini, quien subroga en la fiscalía como agente acusador, ayer precisó la imputación de “homicidio agravado” para todos los imputados, en calidad de coautores, poniéndolos inicialmente a un mismo grado de responsabilidad, en un delito por el cual arriesgan la pena de prisión perpetua.
El agravante es “la alevosía” con la que actuaron en el crimen de la mujer de 53 años, asesinada de nueve cortes y puñaladas, además de golpes y huellas evidentes de compresión en la zona del cuello.
Ahora con las indagatorias la Justicia espera obtener indicios de los propios imputados a ver qué rol tuvo cada uno en esta historia, mientras ayer continuaban ordenándose medidas de prueba desde el juzgado de instrucción en turno, del Dr. Daniel Cesari Hernández.
Tenencia de una beba
Si bien la Justicia aún espera más elementos para determinar el móvil que llevara a este brutal crimen, ya trascendió la versión mas fuerte y es en relación a la desordenada vida de la hijastra de la víctima, quien tenía dos hijos a los cuales no crió.
Uno, el pequeño de 2 años que fue encontrado llorando junto al cadáver de su abuela, quien lo crió, pero otra es una beba de 8 meses que la joven entregó a la familia Blanco-Gómez hoy detenida, a la cual su abuela intentaba recuperar.
Gladys Moledo, en su rol de abuela siempre quiso poder reunir a sus dos nietitos, y ante ello supo que a la beba que al nacer fue llamada Yocelin, cambió de identidad, llegando a su conocimiento la existencia de una segunda partida de nacimiento donde la beba aparece ya con el apellido de la familia que la tenía irregularmente.
Ante ello hizo una presentación en el Juzgado de Familia y Minoridad 2, donde pidió la guarda de la pequeña y asimismo dio cuenta de la partida de nacimiento original de la pequeña donde aparecía con un nombre distinto al actual.
Incluso la defensoría de menores intervino y radicó una denuncia penal por la supresión de identidad de la niña y fraguado de ese documento público, por el cual, incluso, se llegó a allanar el estudio jurídico de una abogada local que se presume intervino en el armado de la segunda partida de nacimiento.
Este hecho sumamente irregular sigue siendo investigado, así como distintas negligencias desde reparticiones públicas que debieron intervenir a tiempo en relación a la situación de la menor.
Incluso en sus presentaciones realizadas entre mayo y junio, Gladys Moledo manifestó su preocupación por el riesgo en el que entendía estaba la menor de 8 meses, asegurando que la familia detenida practicaba ritos umbandas en un templo de la Margen Sur que fue allanado en el marco de la actual causa.
A pesar de todas estas manifestaciones ante la Justicia y que estaba en conocimiento de autoridades provinciales del área de Protección de la Niñez, no se tomaron medidas, aunque sí se había notificado a varios de los detenidos, por lo que la situación estaba sumamente tensa.
Incluso en las últimas semanas la detenida Oriana González se había peleado con la familia Blanco, por lo que habría solicitado por el recupero de la identidad de la menor y la supresión de la partida de nacimiento apócrifa.
Toda esta situación precedió al trágico final de Gladys Beatriz Moledo, quien el lunes por la noche fue asesinada y la Justicia deberá determinar concretamente si este fue el motivo y quienes fueron los autores.