La docente fueguina reconocida por su labor realizada en el Jardín de Infantes ubicado en el barrio CAP, reflexionó sobre las tareas que realiza a diario para la educación de los niños.
RIO GRANDE.- Claudia Lanari, docente fueguina que obtuvo el premio “Maestro Ilustre 2019”, reflexionó que la distinción “no es otra cosa que el reconocimiento al proyecto educativo en el cual trabajamos todos los días para los niños de nuestra comunidad, con la que buscamos transformar las necesidades en una oportunidad para aprender y progresar”.
“Trabajamos desde la Margen Sur, desde el barrio CAP, en el lugar donde hace mucho tiempo tuvo origen Río Grande”, sostuvo Lanari, en su cuenta de Facebook.
Los docentes reconocidos se destacan por ejercer su profesión en ámbitos rurales o en contextos de encierro y por apostar a una escuela más inclusiva. Son maestros que han obtenido grandes resultados en las Pruebas Aprender, que hacen un uso didáctico de las tecnologías educativas e integran a estudiantes con discapacidad.
Los maestros fueron seleccionados por sus ministerios provinciales bajo criterios como reconocida trayectoria, destacado desempeño entre alumnos/as, reconocimiento de la comunidad educativa, reconocimiento académico y participación en espacios de formación y presentaciones ante la comunidad y compromiso con su escuela, expresado en propuestas innovadoras para los estudiantes, entre otros.
En representación de Tierra del Fuego, fue elegida Claudia Marcela Lanari, actual directora del Jardín de Infantes 27 “Botecito de Papel”, institución que se encuentra en la Margen Sur.
Es Profesora de Educación Preescolar, Profesora de Castellano, Literatura y Latín, Licenciada en Educación y cuenta con una diplomatura superior en “Lectura, Escritura y Educación”. Comenzó su trayectoria profesional en 1993 y a lo largo de estos años ejerció como docente en diversas escuelas de la provincia. También ha sido capacitadora, ejerció como profesora de nivel superior, fue secretaria, vicedirectora y, desde 2017, se encuentra al frente del mencionado Jardín de Infantes.
Por encontrarse el establecimiento en uno de los barrios más pobres de Río Grande, Lanari atiende a una población conformada por grupos sociales en condiciones de vulnerabilidad. La situación de riesgo y exclusión viene dada por el origen migrante de la mayoría de la población, asentada mayoritariamente en barrios irregulares en situación habitacional deficitaria, bajo condiciones climáticas extremas.