RIO GRANDE.- Sin acuerdo entre las partes tras varias reuniones en el Ministerio de Trabajo local, las autoridades de la empresa Acsur y la Unión Obreros y Empleados Plásticos (UOyEP), el conflicto derivó en un encuentro en Buenos Aires para intentar destrabar la situación que mantienen a la planta fabril riograndense al borde de una nueva medida de fuerza por cinco despidos.
Así lo confirmó el delegado gremial, Roberto Ortega, quien develó que “tenemos una situación de incertidumbre, hay una reunión en la Ciudad de Buenos Aires entre el accionista mayoritario de la empresa y el secretario general nacional, Oscar Murúa, para ver si se puede revertir esta situación y que los compañeros vuelvan a trabajar”.
“Ahora se abrió un compás de espera para ver lo que se define, si lo que se define está de acuerdo a lo que nosotros pretendemos que es que vuelvan los compañeros, está bien. Pero si resulta lo contrario vamos a seguir peleando acá por la reincorporación”, aseveró.
El conflicto comenzó con un trabajador despedido, pero luego se sumaron otros cuatro, situación que agravó el reclamo: “Salimos nosotros a decir que no queríamos despidos, iniciamos un reclamo en el Ministerio de Trabajo y al no tener respuesta comenzamos con las medidas de fuerza. Una vez que comenzamos con esa medida la fábrica hizo una oferta en la cual no se contemplaba la reincorporación del compañero, pero sí los otros puntos”.
“Eso fue aprobado en asamblea con el aval del compañero despedido, que dijo que, si él quedaba afuera, pero había algo positivo para el resto aceptaba, pero al retornar a las tareas nos encontramos con que no había nada, ahí fue cuando retomamos las medidas exigiendo la reincorporación del primer despedido pero la empresa reaccionó con cuatro despidos más”, recordó el dirigente sindical.
A la espera de una resolución en Buenos Aires, Ortega precisó que “nuestra situación no cambia ya que decidimos seguir en estado de alerta y movilización, esperando que llegue una definición”.