En el juicio al oficial Balaguer declararon los agentes sanitarios que acudieron a la emergencia y los profesionales que intervinieron a la víctima. La doctora y el enfermero que acudieron en la ambulancia aseguraron que los convocaron a “una colisión” y que al llegar al lugar nadie les dijo lo sucedido, “nadie asistía al paciente en el piso”. Asimismo uno de los médicos aseguró que “el tiempo entre el trauma y la resolución médica es clave”. Hoy siguen las testimoniales.
RIO GRANDE.- La segunda jornada del juicio oral y público al oficial Cristian Balaguer por el homicidio de Víctor “Chucky” Andrade tuvo testimoniales en relación a los agentes sanitarios que atendieron a la víctima en el lugar del disparo, trasladándolo en ambulancia al Hospital, y luego los profesionales que lo intervinieron.
En el primer tramo de las testimoniales expusieron la Dra. Viviana López y el enfermero David Rodríguez, quienes concurrieron al lugar del hecho en una ambulancia, coincidiendo ambos que el aviso desde la Policía remitía a un “herido por colisión” en referencia a un accidente de tránsito en lugar de dar cuenta de un herido por un disparo.
La médica incluso aseguró que preguntó “dos o tres veces” y nadie en el lugar le respondió respecto de lo sucedido, asegurando ambos testigos que “estaba en el suelo boca abajo, esposado” y que “nadie lo asistía”.
Acto seguido declaró el terapista, Dr. Alberto Montes; el cirujano Dr. Rubén Rojido, y el cirujano cardiovascular, Dr. Guillermo Lacourt, quienes detallaron las distintas fases de atención médica que tuvo el paciente en el nosocomio, a lo largo de sus 36 horas de convalecencia hasta que el cuadro se tornó irreversible.
Montes fue gráfico al aseverar que la evolución dependía de muchos factores, destacando “el tiempo entre el trauma y la resolución médica es clave” dijo, lo que mostraría lo determinante en la dilación policial que hubo en atender la emergencia, así como escasa información brindada sobre lo ocurrido a los agentes sanitarios de emergencia.
Los profesionales médicos detallaron cómo ingresó Andrade al hospital realizando el Dr. Rojido la primera inspección quirúrgica, en la que reconoció la tapa plástica del cartucho que extrajo de la herida de la víctima y que prácticamente cortó la arteria y vena femoral. Rojido señaló que la zona afectada por el disparo “es una zona clave por el paquete cardiovascular”, agregando que la víctima “perdió irrigación al miembro inferior –pierna izquierda- por cerca de una hora”.
El terapista Montes agregó que el paciente llegó a la Unidad de Terapia Intensiva con pulso “apenas perceptible” y que se le transfundieron cerca de 12 unidades de sangre que, calculó, “suman 4 litros, el total de la volemia completa de una persona”, dijo.
Finalmente el cirujano cardiovascular Lacourt señaló el by pass arterial que realizó, que el paciente perdió su capacidad de coagulación sin responder a los fármacos con que se lo asistía, produciéndose una disfuncionalidad progresiva de sus órganos producto de la hemorragia incontenible que terminó con la vida de Andrade el 23 de septiembre de 2010 a las 9:40.
El proceso continuará este miércoles con más testimoniales.