Se retomó el proceso oral y público contra Facundo Mancilla y Eduardo Javier Acosta, quienes ayer tuvieron en su contra una contundente exposición del cuerpo de peritos de la Policía Científica respecto de cómo probaron científicamente indicios que los fueron conectando al brutal homicidio.
RIO GRANDE.- El Tribunal de Juicio en lo Criminal retomó ayer el proceso oral contra los imputados del homicidio doblemente agravado del jubilado municipal Juan Carlos Lucena de 68 años, ocurrido el 20 de enero pasado.
La jornada, en casi su totalidad, la insumió el equipo de Policía Científica que expuso con un programa multimedial imágenes y registros fílmicos de toda la escena del hecho, articulando asimismo imágenes con los elementos de interés para la causa encontrados en cada escena y el resultado de las pericias sobre los mismos.
De esa forma, con un software nuevo, se pudo hacer un abordaje integral de todo el trabajo desplegado en la etapa previa al esclarecimiento policial del hecho y del trabajo científico luego, que terminó por vincular a los dos detenidos a la comisión del hecho delictivo.
Justamente se enumeraron los múltiples indicios por los cuales se pudo llegar a Mancilla y Acosta, quienes en primer término fueron reconocidos por las prendas de vestir que mostraban los agresores en su fuga, que quedó registrada en varias cámaras de seguridad de los pasillos internos del barrio Textil.
Esas prendas luego al ser incautadas fueron peritadas, mostrando manchas de sangre, las cuales en un examen de ADN arrojaron resultados genéticamente compatibles con Lucena.
De esa misma forma fueron examinados los tres cuchillos incautados, uno de los cuales estaba en poder del imputado Mancilla, mostrando rastros genéticos de Lucena en la hoja, y de Mancilla en el otro extremo –el mango- graficando lo que fue la maniobra criminal.
Finalmente declaró el forense Fernández, quien dio cuenta del universo de lesiones que presentaba la víctima, con 8 heridas cortantes, tipo puñaladas, en la zona derecha del tórax, compatible con la maniobra criminal propuesta en la hipótesis acusatoria en que Acosta lo tomó desde atrás y el imputado Mancilla lo apuñaló con total saña dado que la víctima no atinó siquiera a presentar resistencia alguna.
La estrategia de la inimputabilidad
Es sabido que la defensa de ambos imputados ya aceptó implícitamente la autoría material de los dos en el brutal homicidio y que no cuestionará la materialidad del mismo, aunque sí el grado de imputabilidad de los acusados.
En ese sentido será crucial este miércoles la declaración testimonial que brindará el perito forense psiquiatra Rípoli, quien hablará de ese aspecto ante el tribunal.
Cabe acotar que en el marco de la causa ya hay un informe del Lic. Pérez Artazo declarando que ambos imputados comprendían la criminalidad de sus actos, pese a encontrarse intoxicados con pastillas.
Ante la licencia vacacional de Pérez Artazo toma vital importancia el diagnóstico que hoy realice Rípoli ante el tribunal, quien ya observó las indagatorias de ambos imputados durante el presente juicio.