TORNQUIST.- La localidad de Villa Ventana, esta ubicada sobre la ruta 76, entre Sierra de la Ventana y Tornquist, a 17 km y 33 km respectivamente. Se caracteriza por ser uno de los pueblos mas agrestes de la zona.
Los bosques en combinación con sus calles de tierra, crean un ambiente único ideal para el descanso y el contacto con la naturaleza. Se encuentra rodeada por los Arroyos “Belisario” y “De las Piedras”, a los que se puede acceder en diferentes sectores a lo largo del recorrido, para disfrutar de un buen mate escuchando el correr del agua entre las piedras y el cantar de los pájaros.
Dentro de la Villa, existe una amplia oferta en lo que respecta a gastronomía, cabañas, productos regionales, excursiones y oficinas de asistencia turística. Ademas, hay una gran cantidad de supermercados, despensas, kioscos, regalerías, viveros y cafeterías. La mayoría de los comercios, trabajan todo el año ofreciendo servicios tanto a los que nos visiten en temporada alta, como los que lo hagan en temporada baja.
En temporada de verano, el Dique de la localidad y los diferentes arroyos hacen las veces de balnearios. Allí el refresco es absoluto y gratuito, ideal para disfrutar de unas vacaciones en familia.
Paseos en la naturaleza
Entre las diferentes actividades que se pueden realizar, encontramos a espaldas de la localidad a la “Fuente del Bautismo”. Esta se caracteriza por tener una cascada que desemboca en una fuente natural profunda, muy visitada principalmente en verano. El agua de vertientes que brota en este sector, da inicio a los arroyos antes mencionados que rodean a Villa Ventana.
Otro de los atractivos de inmenso valor, tanto histórico como arquitectónico, son las Ruinas del famoso “Ex Club Hotel de la Ventana”, quien fuera allá por el 1911 (año en el que se inauguró) uno de los hoteles con casino mas importantes y lujosos de Sudamérica. Años mas adelante, pasada ya su época de esplendor, albergaría a una gran cantidad de marinos, provenientes del acorazado Alemán Graf Spee (Ver Ex Club Hotel de la Ventana). Las ruinas se pueden visitar hoy, con la compañía de guías locales que enriquecen el paseo contando la historia del que alguna vez Julio A. Roca bautizó como “la maravilla del siglo”.
Esta tranquila y vistosa localidad, posee un especial microclima que se disfruta todo el año. En Primavera la flora ofrece un sinfín de colores y aromas que deleitan, al igual que en el otoño. En invierno, la Villa suele recibir un manto de nieve que sorprende a los visitantes. Finalmente, en verano, se disfruta ampliamente de arroyos y pozones que hacen las veces de piscinas.
Sin dudas, un paseo turístico obligado, a solo algunas horas de las grandes ciudades de la Provincia.
Te recordamos…
Este cordón serrano forma parte de un geosinclinal paleozoico-varíscico conocido como el Arco de los Gondwánides que comenzaba en la zona de Cuyo con la Precordillera, seguía en La Pampa con el Sistema de Mahuides y terminaba en Buenos Aires con Ventania.
Existe un Campamento en la Base del Cerro de la Ventana que permite, por medio de un sendero, ascender hasta el famoso “hueco de la Ventana”.
Este fenómeno geológico está representado en una abertura en el macizo homónimo que tiene una dimensión de 5 metros de ancho por 8 metros de altura. Llegar hasta “la Ventana” conlleva un cierto esfuerzo físico.